La Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que la tasa de mortalidad confirmada de COVID-19 se mantuvo en 3.4%.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, describió al virus como “único, con características únicas. Este virus no es influenza. Estamos en un territorio desconocido”.
“Tenemos que asumir que el virus seguirá teniendo la capacidad de propagarse”, dijo por su parte el Dr. Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias sanitarias de la OMS, en la sede de la agencia en Ginebra.
“Es una falsa esperanza decir que desaparecerá como la gripe. Sería un regalo del cielo”, agregó. “Pero no podemos hacer esa suposición. No hay evidencia”.
Funcionarios de salud de Estados Unidos dijeron que había una hipótesis entre los modeladores matemáticos: el brote podría ser “estacional” y ceder en condiciones más cálidas.
“Otras enfermedades respiratorias virales son estacionales, incluida la influenza y, por lo tanto, en muchas enfermedades respiratorias virales vemos una disminución de casos durante la primavera y el verano”, dijo en un comunicado la Dra. Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias.
“Y, por lo tanto, ciertamente podemos ser optimistas de que esta enfermedad hará lo mismo”, dijo.
Durante una conferencia de prensa, funcionarios de la OMS dijeron que no saben cómo se comporta el virus, pero aseguraron que no era como la gripe.
Agregaron que si bien se sabe mucho sobre la gripe estacional, la forma en que se transmite y qué tratamientos funcionan para suprimirla, esa misma información aún está en duda cuando se trata del coronavirus.