El cubano Luis Enrique Zayas protagonizó este martes una buena competencia en la final del salto de altura del Campeonato Mundial de Atletismo, que se celebra en Budapest, Hungría, y finalizó en el cuarto escaño con la misma marca del ganador de la medalla de bronce.
El santiaguero firmó un registro de 2,33 metros para de esa forma igualar su mejor marca histórica, conseguida en una competencia bajo techo, de acuerdo con el reporte de la prueba publicado por World Athletics en el sitio oficial del certamen.
Zayas intentó sin éxito extender sus límites, aunque en el brinco de despedida estuvo muy cerca de superarse.
La gran sorpresa fue el tercer escaño del favorito catarí Mustaz Essa Barshim. Primero porque falló en su primer salto sobre 2,25 metros, una marca que logra superar con facilidad. Luego, al quedar sin vencer la varrilla colocada a 2,36 metros, tuvo que conformarse con el bronce por cometer menos fallos que el cubano.
La lucha por el trono vacante se centró entonces entre el italiano Gianmarco Tamberi y el estadounidense JuVaughn Harrison, este con un desempeño impecable hasta su primer intento sobre los 2,36 metros.
🦘La final más igualada de lo que va de campeonato se ha vivido en la altura #Budapest2023 #AtletismoRTVE
🇮🇹Gianmarco Tamberi se lleva el oro por delante del estadounidense Harrison en un concurso donde ambos atletas han puesto el listón en 2.36m
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— Teledeporte (@teledeporte) August 22, 2023
Ese foul terminó inclinando la balanza hacia el italiano, campeón olímpico junto a Barshim en Tokio 2020, después de vencer la altura desde su primer salto. Ninguno pudo luego con el infranqueable muro que supuso vencer los 2,38 metros.
Ya con el cetro a buen resguardo, Tamberi pidió llevar la varilla hasta los 2,40 metros,una marca inédita para él, con el fin de completar sus incursiones. Pero ante la expectativa reinante en el estadio del Centro Nacional de Atletismo, ni siquiera se elevó tras la carrera de impulso.
También con un final inesperado concluyó la final del lanzamiento del disco para damas, prueba en la que concursaba la cubana Silinda Morales.
Un disparo de 62,31 metros fue su tope para terminar en el puesto 11 de la competencia, liderada hasta la quinta ronda por la favorita estadounidense Valerie Altman gracias a su registro de 69,23 metros.
Parecía suficiente esta vez para relegar a la china Bin Feng (68,28), que en la edición de Oregón 2022 le había arrebatado la corona. Sin embargo, ni Altman ni nadie esperaba que en el penúltimo intento su compatriota y hasta ahora desconocida Laulauga Tausuaga enviara el implemento hasta los 69,49, casi cuatro metros más que su marca de inscripción.
Altman trató de reconducir la historia con su último lanzamiento, pero sin las fuerzas suficientes para superar el sorpresivo desempeño de la ganadora.
El Mundial de Budapest entrará este miércoles en la quinta de sus nueve jornadas competitivas. Hasta el momento, Estados Unidos domina el medallero con seis cetros, más cuatro preseas de plata y dos de bronce. Por detrás se ubican España (2-0-0) y Etiopía (1-3-2).