Cintas amarillas en La Habana

Cientos de personas marcharon hoy en La Habana como parte de una jornada de cintas amarillas convocada para pedir la libertad de 4 cubanos presos en Estados Unidos.

“El simbolismo de las cintas amarillas tiene un impacto fuerte en la psiques del norteamericano. Es un mensaje (…) de amor, que apela a los sentimientos”, dijo René González quien encabezó la marcha desde la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) y finalizó frente al edificio de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba (SINA).

Desde hacía varias semanas muchos cubanos apoyaban la iniciativa de René colgando lazos amarillos en sus casas, en los edificios, en los árboles y las principales avenidas de cada ciudad.

Muchos jóvenes cambiaban sus perfiles en FB por lazos amarillos, e invitaban al resto de sus amigos a que participaran también de la iniciativa.

La idea de colgar cintas amarillas es una tradición en Estados Unidos. Los norteamericanos la utilizan para marcar que hay personas lejos del hogar a las que se extraña. En la isla el amarillo se relaciona también con la Caridad del Cobre, patrona de Cuba.

Fotos: Karla María Venereo, Armando Franco Senén y Roberto Ruiz

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