Cuba nuestra: “Los feminicidios no son un crimen pasional, sino de carácter moral y de odio”

La académica y experta en temas de género Ailynn Torres Santana analiza la necesidad urgente de reconocer el feminicidio como un crimen específico para evaluar con precisión su alcance, sus condicionamientos, sus resultados y poder trabajar en su prevención.

En 2019 Cuba dio a conocer por primera vez cifras de feminicidios. Los datos correspondían al año 2016. Según el informe nacional ofrecido a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), aproximadamente 50 mujeres habían sido víctimas de feminicidios íntimos, perpetrados por parejas o exparejas.

Para la académica y militante feminista Ailynn Torres Santana, ese dato estuvo incompleto, porque no consideró otro tipo de feminicidios, pero fue muy relevante su publicación. “En 2020 los datos disponibles son los feminicidios que trascienden en redes sociales, pero no son una contabilidad institucional que sea pública”.

La también doctora en Ciencias Sociales por FLACSO, Ecuador, habla de la nueva línea institucional como un paso sumamente valioso y loable. “Podría ser un primer paso para una política integral, aunque no necesariamente. Habrá que ver cómo se implementa, cuál es su alcance y cómo se engarza con otras dimensiones, instituciones y necesidades respecto a la violencia de género en Cuba”, explica.

Cuba nuestra: "Los feminicidios no son un crimen pasional sino de carácter moral y de odio"

Ailynn Torres Santana es investigadora postdoctoral del International Research Group on Authoritarianism and Counter-Strategies (IRGAC) de la Fundación Rosa Luxemburgo, investigadora asociada de FLACSO Ecuador y parte de la Red «El Futuro es Feminista» de la Fundación Friedrich Ebert. Graduada de FLACSO Ecuador (PhD) y de la Universidad de La Habana. Es doctora en Ciencias Sociales (FLACSO Ecuador, 2017). Estudió Psicología y Ciencias de la Comunicación en La Habana, Cuba. Fue investigadora en el Instituto Cubano de Investigación Cultural «Juan Marinello» de 2006 a 2019. Es miembro del Consejo Editorial de la revista Cuban Studies (Universidad de Harvard) y del Consejo de Redacción de la Revista Sin Permiso (Barcelona). Su trabajo académico y compromisos militantes son principalmente en relación con los movimientos feministas, las desigualdades y ciudadanía en América Latina.

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