Hay orquídeas de todas las formas y colores. En realidad existen más de 25 mil especies diferentes y otras 60 mil híbridos. Incluso en este reino está la planta más cara del mundo: la orquídea Oro de Kinabalu, una flor en peligro de extinción cuyo precio oscila entre 5 mil y 6 mil euros, y se cultiva solamente en Malasia.
Cuba es el segundo país en cuanto a riqueza orquideológica del Caribe, con unas 300 especies nativas pertenecientes a 89 géneros distintos. Una representación de ellas se exhibió entre el 9 y el 12 de marzo pasado durante el Festival Nacional de Orquídeas, un evento anual que tiene lugar en el Jardín Quinta de los Molinos, en La Habana.
Competencias, muestras fotográficas y conferencias sobre el cultivo de las orquídeas reunió a un gran número de coleccionistas, investigadores y cultivadores, para quienes es un reto conseguir que estas plantas florezcan cada año.
