Adentro

Foto: Dahian Cifuentes.

Foto: Dahian Cifuentes.

Hay cierto placer en mirar para adentro, en fisgonear desde la calle lo que sucede detrás de puertas y ventanas abiertas. Es como penetrar en un mundo secreto, prohibido; una aventura a veces fortuita y otras consciente, provocada, indiscreta.

Cuba guarda millones de historias en el interior de sus casas, de sus solares y edificios. Muchas pueden parecer pueriles y cotidianas, algunas tiernas o desconcertantes. Pero todas tienen un significado, por pequeño que sea, para quienes las protagonizan.

Adentro se revela la intimidad, los miedos de los moradores, sus anhelos, sus dramas y sus alegrías. Una ropa colgada dice tanto o más de sus dueños que una frase o una fotografía. Una silueta, una sombra, anuncian una vida con variantes y complejidades.

Adentro, fuera de la vista de los intrusos y los desconocidos, la gente se muestra como es. Las cosas adquieren otra dimensión. Una mirada sorpresiva puede sonrojar a quien resulta descubierto, pero también al que mira.

Andrés Iniesta pudiera regresar en tiempo para el duelo del Barcelona contra el Chelsea. Foto: Emilio Morenatti / AP.

 

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