Avenida Italia: noches mágicas en La Habana

Durante tres días la calle Galiano fue un boulevard donde la música, el baile, el deporte y la cocina sirvieron como pretexto para festejar por La Habana.

Calle Galiano-Avenida Italia-La Habana-2019

Calle Galiano en los tres días de Avenida Italia. Foto: Otmaro Rodríguez

Ya fuese en familia, con amigos o en pareja, miles de personas colmaron durante tres días la popular calle Galiano en Centro Habana esta semana. La fiesta popular Avenida Italia festejó el aniversario de la capital cubana, una semana antes de celebrar su cumpleaños 500 este 16 de noviembre.

El deporte, la música, el arte culinario y el baile, fueron puente de intercambio entre dos culturas distantes que buscan afianzar los lazos de cooperación en materia artística y de desarrollo socioeconómico. Más allá de vínculos simbólicos y alianzas comerciales, el pueblo pudo disfrutar durante tres días de algo diferente.

Las luces en forma de constelaciones se robaron el show desde el inicio. Aunque estarán en La Habana por plazo de dos años, muchos acudieron desde el primer día para tomarse una foto “bajo las estrellas” del sistema de alumbrado que adorna la céntrica avenida, en calidad de donación del gobierno de Turín.

EL montaje de puestos de comida para disfrutar de una muestra del arte culinario italiano a base de pizzas, espaguettis, crema de avellanas y vinos, entre otras ofertas gastronómicas, fue bien recibido por el público, a pesar de las largas colas para acceder a estas opciones.

La música y el baile fueron los principales animadores de la fiesta. Músicos de Cuba e Italia compartieron tanto en el Teatro América (con una imagen renovada de su fachada), como en el escenario montado en plena calle para el público en general, quien pudo disfrutar de presentaciones de La Colmenita, así como conciertos de jazz, música clásica y popular cubana.

El tramo comprendido desde Neptuno hasta Ánimas fue el escogido para Avenida Italia, aunque otra buena parte de Galiano fue ocupado por establecimientos para la venta de varios productos y comida, quizás para evitar una alta concentración de personas en el tramo oficial comprendido para el evento, una idea que pudo manejarse mejor para no eclipsar la propuesta principal y evitar confusiones a quienes llegaban al lugar, detalles a tener en cuenta para próximas actividades dedicadas al aniversario 500 de La Habana.

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