Regla, mucho más que el santuario y la virgen

En cada visita me regala escenas curiosas, algunas casi surrealistas.

Foto: Alejandro Ernesto.

A Regla se llega por mar atravesando en lancha la bahía de La Habana. El próximo 8 de septiembre caerá sobre el pueblo una avalancha humana para celebrar a la Virgen de Regla, en su santuario.

Foto: Alejandro Ernesto.

Miles de personas acuden a venerar a la Virgen de Regla, nuestra virgen negra, la que los practicantes de cultos afrocubanos identifican con Yemayá, deidad que rige los mares y la maternidad. Ambas se visten de azul y es imposible saber, entre la muchedumbre,que invade el pueblo, quién adora a una o la otra.

Foto: Alejandro Ernesto.

Ese día la Virgen va en procesión a la zona de este pueblo de ultramar conocida como Emboque de Regla.

Foto: Alejandro Ernesto.

Regla fue fundada en el 1687, cuando el Marqués de la Real Proclamación, Don Pedro Recio de Oquendo, donó al peregrino peruano Manuel Antonio, una parcela cerca del mar para la construcción de una ermita a la Virgen de Regla. Poco a poco, en torno a la ermita, luego iglesia y hoy santuario, fue surgiendo el actual poblado.

La Virgen de Regla, la negrita, no fue traída de España hasta 1694. Hasta entonces los reglanos contemplaban un óleo con la imagen de la virgen.

Foto: Alejandro Ernesto.

Pero Regla es mucho más. Mi vínculo con esta localidad viene de mi infancia. Mi madre solía llevarme a pasear en la lanchita y luego recorríamos el emboque, el parque.

Foto: Alejandro Ernesto.

Después, cuando decidí contar el mundo usando una cámara fotográfica, Regla ha sido una fuente inagotable de entrañables imágenes. Nos regala una vista muy diferente de la ciudad.

Foto: Alejandro Ernesto.

Me parece una suerte de Macondo que en cada visita me regala escenas curiosas, algunas casi surrealistas.

Foto: Alejandro Ernesto.
Foto: Alejandro Ernesto.

Es un lujo pasear cámara en mano por sus calles empinadas. Retratar sus viejas casas de madera que contrastan con el mar, con las grúas del puerto cercano, con el intenso sol. Hablar con los reglanos, gente humilde, pero educada, culta, simpática, que posan con el orgullo de saberse habitantes de un lugar especial, único en esta Habana tan ecléctica y diversa.

Foto: Alejandro Ernesto.
Foto: Alejandro Ernesto.
Foto: Alejandro Ernesto.
Foto: Alejandro Ernesto.
Foto: Alejandro Ernesto.
Foto: Alejandro Ernesto.

A Regla vuelvo siempre, por trabajo o placer. Suelo llevar amigos de otras latitudes a que conozcan ese lugar tan nuestro y tan poco conocido.

Regla siempre me sorprende, siempre descubro algo nuevo, siempre me regala una buena foto.

Foto: Alejandro Ernesto.
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