Reyes con coronas de lata

Foto: Néstor Rey Jiménez

Foto: Néstor Rey Jiménez

El 6 de enero es para muchos pueblos el día de Los  Reyes Magos.

En  nuestro país, se celebraba además con la salida  simbólica del Cabildo de La Habana, una tradición que proviene de la época colonial, cuando la autoridad española y esclavista permitía a los hombres y mujeres provenientes de África ese día como descanso y jolgorio. Era el momento de expresar públicamente sus tradiciones procesadas en la sincretización y transculturación que explicó Don Fernando Ortiz en su obra etnográfica.

Tras el desfile por una parte de la ciudad  de las autoridades administrativas, los negros esclavos y criollos iban recorriendo también las plazas y calles al ritmo de sus tambores.

El etnólogo y poeta Miguel Barnet lo describe de este modo: “Reyes con coronas de lata y reinas bajo un quitasol de factura doméstica, acompañados de cantos y coros antifonales, exhibían en la ciudad su linaje jerárquico en competencia desigual con el de la sociedad blanca y esclavista que sólo veía en esas manifestaciones signos regresivos de una teatralidad desconcertante.”

El tiempo fue consolidando esta costumbre. Y hoy, al mismo ritmo de aquellos tambores, el pueblo cubano del siglo XXI homenajea esa parte de la historia y mantiene la tradición por las ahora turísticas callejuelas del casco histórico de La Habana Vieja.

Foto: Néstor Rey Jiménez
Foto: Néstor Rey Jiménez

Foto: Néstor Rey Jiménez

Foto: Néstor Rey Jiménez

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Foto: Néstor Rey Jiménez
Foto: Néstor Rey Jiménez
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