Oscar Valdés fue en sus años mozos un músico cargado de “magia y sabor”, como lo definen amigos y colegas instrumentistas.
Nació en el barrio habanero de Pogolotti en 1937, heredero de una familia musical talentosa: los “Valdés”. Su padre Oscar fue un gran percusionista, mientras sus tíos Marcelino, Alfredo y Vicentico también fueron muy talentosos en el mundo musical.
Desde muy joven se inició en la construcción y aprendizaje de instrumentos de percusión como lo tambores batá y abakuá y continúa estudios con grandes maestros percusionistas de la música cubana. Su destreza y profesionalidad para tocar los instrumentos de percusión le permite integrar agrupaciones como la Orquesta de la CMQ, la Banda gigante de Benny Moré, la Orquesta cubana de Música Moderna y el trío de jazz conformado por Chucho Valdés y Carlos del Puerto, génesis del afamado grupo Irakere fundado en 1973. En esta agrupación, Oscar se inició como cantante y compositor.
Durante su carrera musical contribuyó a la rítmica de la música cubana con la introducción de los tambores batá y toques afrocubanos.
