A Cuba sin escala: vuelos directos en seis aerolíneas de EE. UU.

American Airlines, Frontier Airlines, JetBlue Airways, Silver Airways, Southwest Airlines y Sun Country Airlines –anuncia hoy el Departamento de Transporte de EE. UU. (DOT)– son las seis aerolíneas estadounidenses aprobadas para iniciar vuelos directos y regulares entre Estados Unidos y Cuba este otoño.

Las nueve ciudades cubanas contempladas en el nuevo servicio son Camagüey, Cayo Coco, Cayo Largo, Cienfuegos, Holguín, Manzanillo, Matanzas, Santa Clara y Santiago de Cuba. Las cinco de Estados Unidos son Miami, Fort Lauderdale, Chicago, Minneapolis / St. Paul, y Filadelfia.

La Habana aún no está incluida en los destinos. En conjunto, las compañías estadounidenses han solicitado cerca de sesenta vuelos diarios a la capital cubana, de los cuales serán seleccionados una veintena. De acuerdo con el comunicado del DOT, esa decisión se dará a conocer a finales de este verano.

Desde ahora –establece el nuevo acuerdo— pueden realizarse diariamente hasta diez vuelos de ida y vuelta entre EE. UU. y cada uno de los nueve aeropuertos internacionales de Cuba, para un total de noventa vuelos diarios; un notable incremento en comparación con los diez o quince vuelos chárter que recibe la Isla desde EE. UU. actualmente, que también se mantendrán.

Las aerolíneas autorizadas están ahora en condiciones de buscar la aprobación del gobierno de Cuba y comenzar a realizar los arreglos locales necesarios para poner en marcha sus servicios. La mayoría de ellas se propone comenzar a operar en la temporada de otoño e invierno de 2016-2017.

Probablemente los boletos se vendan con anticipación de las fechas de inicio previstas, dentro del marco legal vigente, con las regulaciones y requisitos que aún afectan los viajes a Cuba, de acuerdo con un documento emitido por el DOT.

“El año pasado, el presidente Obama anunció que era hora de comenzar ‘una nueva experiencia con el pueblo cubano’”, dijo el secretario del organismo estadounidense, Anthony Foxx. “Hoy día estamos cumpliendo con su promesa del relanzamiento del servicio aéreo a Cuba después de más de medio siglo”, añadió.

El 16 de febrero de 2016, Foxx y el secretario adjunto para Asuntos Económicos y Comerciales del Departamento de Estado, Charles Rivkin, firmaron un acuerdo no vinculante para restablecer el servicio aéreo regular entre los dos países. En el momento de la firma, se anunció que el servicio programado comenzaría, a más tardar, en 2016. El DOT invitó entonces a las compañías estadounidenses interesadas en la prestación de servicios entre EE. UU. y Cuba a solicitar la autorización necesaria y una asignación de las frecuencias disponibles. Trece empresas presentaron solicitudes, siete de ellas para servir a ciudades distintas de La Habana.

La autoridad estadounidense ha informado que las líneas aéreas aún pueden aplicar para una asignación. “Varias oportunidades siguen estando disponibles en cada uno de los nueve aeropuertos internacionales de Cuba, excepto La Habana”, aseguran.

“Esto representa más contactos entre los pueblos”, dijo en febrero Thomas Engle, subsecretario adjunto para el transporte en el Departamento de Estado. “Es todo por el bien de la comprensión mutua entre los dos países, que han tenido relaciones tensas desde hace décadas”, apuntó.

Despegue con fricción, pero viaje definitivo

La reapertura de relaciones con Cuba continúa siendo objeto de acalorados debates en el Congreso. Los viajeros a la Isla aún deben escoger uno de doce motivos de visita que excluyen el turismo.

Mientras este nuevo acuerdo refleja un importante paso en la política de acercamiento con Cuba del presidente Obama, el DOT reconoce que limitaciones importantes se mantienen respecto al transporte aéreo entre la Isla y los Estados Unidos. Cualquier fallo de la autoridad en el presente procedimiento no aliviará la obligación de las partes de cumplir con los requisitos y regulaciones aplicables por otras agencias estadounidenses, y en general con todas las leyes de los Estados Unidos, aclaran.

De cara al futuro inmediato, la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) todavía debe revisar los controles en los aeropuertos cubanos para autorizar que se realicen los vuelos directos. De acuerdo con USA Today, el senador republicano Rob Portman, de Ohio, dijo en una audiencia el martes al administrador de la TSA, Peter Neffenger, que le preocupaba la reanudación de los vuelos programados:

Quiero expresar mi preocupación en este momento en cuanto a nuestra certeza de que esos aeropuertos estén totalmente examinados y tengan el adecuado control de seguridad.

Por otro lado, James Williams, presidente de Engage Cuba, una coalición de empresas y organizaciones que buscan poner fin al bloqueo, dijo el viernes que la prohibición de viajar “es una reliquia obsoleta de la era de la Guerra Fría” y que “es hora de que el Congreso actúe”.

A propósito del tema, ayer jueves el alto funcionario de la Casa Blanca Ben Rhodes, aseguró que la apertura del Presidente Obama hacia Cuba “es irreversible” y que las restricciones legislativas que aún pesan sobre las relaciones bilaterales –incluyendo la prohibición de viajar y el bloqueo comercial– son susceptibles de ser levantados por el Congreso “más pronto de lo que se piensa”.

“El quid de la cuestión es que los pueblos estadounidense y cubano abrumadoramente quieren que esto suceda”, dijo Rhodes. “Francamente, cualesquiera que sean las realidades políticas de uno u otro país, para que alguien intente desactivar esta opción, tendría que estar trabajando en contra de los deseos abrumadores de su propio pueblo.

“Este barco ya zarpó”, dijo.

Rhodes, quien, como asesor adjunto de seguridad nacional de Obama, encabezó los 18 meses de conversaciones secretas que llevaron al restablecimiento de las relaciones, habló ante una audiencia en un foro sobre “diplomacia cultural” con Cuba en el Centro Internacional Meridian, refiere The Washington Post.

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