El anuncio del presidente Barack Obama el 17 de diciembre, sobre el inicio de un proceso para la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, la entrada en vigor el pasado viernes de las nuevas regulaciones que flexibilizan los viajes y el comercio, y la celebración esta semana de conversaciones de alto nivel entre delegaciones de ambos países, han condicionado un incremento en el interés de los estadounidenses por los viajes pueblo a pueblo.
Esta modalidad, aplicable ya sin la necesidad de licencias especiales del Departamento de Tesoro, es la única que permite a los ciudadanos estadounidenses viajar legalmente a la Isla si sus viajes se insertan dentro de las 12 categorías autorizadas, como las visitas familiares, proyectos humanitarios, investigaciones profesionales, y actividades periodísticas, educativas, religiosas, artísticas o deportivas.
A partir de estas posibilidades, las empresas especializadas en la gestión de los itinerarios a Cuba para el intercambio pueblo a pueblo han visto un aumento en la demanda. Para hacerle frente, InsightCuba, la entidad líder, lanzó 70 fechas de partida adicionales para el presente año y el siguiente.
Tom Popper, su presidente, aseguró a la AFP que “la aplastante mayoría de los estadounidenses no tenía idea de que viajar a Cuba era una posibilidad”. Pero a raíz del histórico acercamiento la situación ha cambiado y ahora, además de conocer que se puede, se interesan por visitar la Isla.
De hecho, según explicó a OnCuba, tres grupos tuvieron la suerte de viajar con la empresa poco tiempo después del anuncio presidencial y la experiencia fue muy positiva. “Las personas aman sentir ser parte de la historia y no ha habido mejor momento para viajar a Cuba”, sostuvo.
Como en los últimos años, su empresa mantiene seis tours especiales que cubren varias aristas de la vida en la mayor de las Antillas, desde sus artes escénicas hasta los mejores paisajes. Ahora podrá hacerlo en más ocasiones y complacer a un mayor número de interesados, gracias a la decisión de la Casa Blanca de potenciar el incremento del intercambio entre ambos pueblos.
Para este año promueve como opciones especiales, viajes para asistir a la Bienal de arte y al Marabana, a celebrarse en la capital cubana en los meses de mayo y noviembre respectivamente. Sobre esta última opción InsightCuba guarda una gratificación especial pues el pasado noviembre 156 maratonistas estadounidenses pudieron competir, tras muchos años de prohibiciones, en uno de los eventos deportivos más populares de la Isla.
Además de InsightCuba, otras empresas organizadoras han reportado aumento en los intereses para visitar la mayor de las Antillas.
También en declaraciones a la AFP Collin Alberti, quien dirige Cuba Educational Travel, destacó que en los últimos días “los teléfonos no han dejado de sonar”. Su organización ha podido traer a 5 mil visitantes y prevén poder igualar esa cifra solo este año, gracias a las nuevas regulaciones.
Para todas las empresas citadas en la información de la agencia francesa de noticias, un posible obstáculo para el crecimiento de los viajes pueblo a pueblo pudiera ser la infraestructura turística de la Isla, que según afirman ya funciona casi a máxima capacidad.
No obstante, todas coinciden en que estos intercambios poseen un alto valor al fomentar encuentros entre ciudadanos de dos países que “vivieron de espaldas por medio siglo”, y contribuyen a desechar “los estereotipos que ambos pueblos han estado escuchando por más de 50 años”.