Biden se reúne con cubanoamericanos y reitera sus promesas en cuanto a remesas y acceso a internet

Tras meses de silencio, Cuba es ahora una “máxima prioridad” para Estados Unidos, dijo un funcionario del Departamento de Estado.

El senador Menéndez con el cantante Yotuel, | Imagen oficina del senador.

La tan anunciada reunión del presidente Biden con miembros de la comunidad cubanoamericana duró poco más de una hora, terminó sin grandes novedades, más allá de otra tanda de sanciones contra funcionarios cubanos y poco se filtró de su contenido.

El encuentro de este viernes, dedicado a escuchar la tendencia demócrata y liberal, tras dos reuniones en las últimas semanas con miembros más conservadores, también estuvo dedicado a escuchar propuestas de políticas hacia Cuba después de los violentos disturbios del 11 de julio y días siguientes, en la isla.

Pero también fue una oportunidad para que Biden explicara en qué estado se encuentran los planes de reformular el envío de remesas por parte de cubanoamericanos y los esfuerzos para llevar la señal de Internet a la Isla fuera del control del gobierno cubano.

Una fuente con acceso al contenido de la reunión, dijo a OnCuba que el mandatario no hizo ningún anuncio nuevo, sino que volvió a insistir en que su política hacia La Habana se encuentra bajo revisión y que “en algunos aspectos debemos posiblemente acudir a algunas tecnologías por desarrollar”.

Biden prometió durante la campaña electoral que acabaría con las 234 medidas con que su antecesor, Donald Trump, quien desmontó la política de deshielo bilateral de Barack Obama, del cual el actual mandatario fue vicepresidente, pero desde que llegó a la Casa Blanca en enero, una renovación hacia Cuba no parecía estar en la agenda, ya que la administración ha ocupado su tiempo hasta ahora con política interna.

Pero el escenario ha cambiado de un día para el otro y el detonante fueron los hechos violentos del 11 de julio, cuando miles de cubanos salieron a la calle a protestar por falta de alimentos y libertades civiles.

Los disturbios le han dado un nuevo sentido de urgencia a la amplia revisión de la política hacia Cuba de Biden, que hasta ahora se ocupaba de la recuperación económica y la pandemia de coronavirus en casa y desafíos como China, Rusia e Irán en el exterior. Sin embargo, la política ha ido en el sentido opuesto a lo prometido durante la campaña electoral y a la que el actual presidente asumió durante su vicepresidencia en la administración Obama.

Según dijo este viernes a la agencia Reuters un funcionario del Departamento de Estado, Cuba ahora es una “máxima prioridad” para Estados Unidos.

El presidente dijo en la reunión que “intentará llevar las remesas al máximo y también reafirmó su compromiso de elevar el números de diplomáticos en la embajada, aunque no se ha definido a qué cifra”, dijo a OnCuba la fuente citada anteriormente.

Esto pudiera traer como consecuencia la reapertura de algunas actividades consulares como la atención a la población y la reactivación del programa de reunificación familiar, paralizado desde el 2017.

Se esperaba que la reunión tuviera una mayor divulgación. Pero la Casa Blanca solo permitió unos dos minutos de declaraciones del presidente donde lo más relevante fue que el gobierno cubano debe esperar más sanciones “a menos que haya algún cambio drástico que no anticipó”.

Biden enfatizó que la represión de las protestas por parte de Cuba era “intolerable” y agregó que pueden existir más sanciones a los cuerpos policiales cubanos.

Pero, aún así, la transmisión del mensaje de Biden fue limitada. La Casa Blanca no instaló una transmisión de vídeo en vivo para el evento y no proporcionó de inmediato a los periodistas una lista de los cubanoamericanos que participaron.

Según se supo por filtraciones e imágenes, en el encuentro participaron, entre otros el cantante cubano Yotuel Romero, quien vino para ello desde España, el ex alcalde de Miami y presidente del partido demócrata en Florida, Manny Díaz, el senador demócrata Bob Menéndez, Ana Sofía Peláez, fundadora del Miami Freedom Project, y Felice Gorodo, activista de Raíces de Esperanza y colaborador de Biden en la campaña.

Tras el encuentro, Menéndez emitió un comunicado. “Este fue un momento decisivo, productivo e histórico para el pueblo cubano y la comunidad cubanoamericana luchando por una Cuba libre y democrática. Los líderes cubanoamericanos tuvieron la oportunidad de entablar una conversación directa con el presidente sobre lo que se debe hacer para asegurar que el régimen cubano rinda cuentas por la brutalidad que ha perpetrado contra su propio pueblo que solo pide libertad”, dijo.

“Como bien discutimos durante la reunión de hoy, la continua censura, encarcelamiento y las desapariciones del pueblo cubano por parte del régimen de Díaz-Canel han sido fundamentales para demostrarle al mundo que es el régimen —y no los Estados Unidos— el que está actuando de mala fe, y es el propio régimen —a través de su campaña de violencia— el que ha impulsado a la comunidad internacional a condenar la represión en la isla”,  agregó.

 

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