Hoy lunes por la tarde el Director General a cargo de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), Carlos Fernández de Cossío, convocó al Encargado de Negocios de Estados Unidos, Timothy Zúñiga-Brown, para trasladarle el rechazo del gobierno cubano a las alegaciones que se hacen sobre el país en el informe del Departamento de Estado sobre Derechos Humanos de 2020.
De acuerdo con nota de prensa del Minrex, Fernández de Cossío le señaló al diplomático que su gobierno “se aprovecha de modo oportunista de un tema tan sensible como los derechos humanos para su política de agresión contra países que no se subordinan al gobierno estadounidense”, y que defienden el derecho soberano de sus pueblos a la libre determinación.
Dijo, asimismo, que ese informe era “arbitrario y unilateral”, y que se caracterizaba “por alegaciones e imputaciones que faltan a la verdad”. El texto repite, dijo, calumnias que grupos políticos de Estados Unidos, con posiciones extremas contra Cuba, han formulado durante años como pretextos para promover acciones hostiles e imponer medidas económicas coercitivas dirigidas a perjudicar el nivel de vida de la población y castigarla por su respaldo al sistema político, económico y social que el país ha escogido libre y soberanamente.
El funcionario expresó que las violaciones flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos en Estados Unidos son conocidas y están documentadas: se refieren al racismo, la xenofobia, la brutalidad policial, la tortura a prisioneros, las encarcelaciones prolongadas, el uso de cárceles secretas, el antisemitismo, el macartismo y otras formas de intolerancia religiosa e ideológica. A ello se agregan los asesinatos extrajudiciales en varias partes del mundo y las detenciones arbitrarias y prolongadas de personas inocentes.
Resaltó que “Cuba goza de prestigio internacional en el ámbito de los derechos humanos, por los resultados que ha alcanzado en su promoción y protección, por su tradición de cooperación con los mecanismos de las Naciones Unidas que se aplican sobre bases universales y no discriminatorias”; y por el apoyo solidario del país a los esfuerzos de otras naciones en desarrollo para proteger los derechos de sus pueblos.
Cuba ha sido recientemente electa como miembro del Consejo de Derechos Humanos para el período 2021-2023 y es parte de 44 de los 61 instrumentos internacionales de derechos humanos.
Finalmente, Fernández de Cossío instó al gobierno de Estados Unidos “a cesar su campaña de descrédito contra Cuba en materia de derechos humanos y a ponerle fin a otros ejercicios unilaterales e injerencistas”.