El Ministerio de Comercio Exterior e Inversión Extranjera de Cuba (MINCEX) autorizó la inscripción y otorgó la licencia correspondiente a la empresa estadounidense Fuego Enterprises Inc., en el Registro Nacional de Representaciones Comerciales Extranjeras, adscrito a la Cámara de Comercio de la Isla.
La decisión, publicada esta semana en la Gaceta Oficial, tiene como novedad que se trata de la primera autorización de esta naturaleza dada a una compañía propiedad de un cubanoamericano, en este caso el empresario Hugo Cancio, presidente y CEO de Fuego Enterprises Inc y fundador de OnCuba.
En virtud de la resolución 180/2021 del MINCEX, la oficina de representación de Fuego Enterprises Inc. está autorizada en la Isla para la “comercialización de productos agroalimentarios, artesanales y bienes de consumo”, al tiempo que la propia normativa aclara que la sucursal no podrá “importar y exportar directamente con carácter comercial”, ni “distribuir y transportar mercancías en el territorio cubano”, o “realizar el comercio mayorista y minorista en general de productos y servicios, excepto los servicios de posventa y garantía, expresamente acordados en los contratos que amparan las operaciones de comercio internacional” operaciones que tendrá que hacer a través de su casa Matriz en Estados Unidos.
Las normas que regulan el establecimiento de Representaciones Comerciales Extranjeras en Cuba fueron actualizadas recientemente y publicadas el 7 de junio en la Gaceta Oficial No. 63 Ordinaria y, según lo establecido en las mismas, entraron en vigor 30 días después de su publicación, es decir, el pasado 7 de julio. Hasta entonces, de acuerdo con las disposiciones previas, no podían inscribirse representaciones de compañías propiedad de empresarios cubanoamericanos, según explicaron a OnCuba fuentes legales de Fuego Enterprises Inc.
De acuerdo con dichas fuentes, alrededor de un año atrás la empresa había aplicado para la inscripción de una oficina de representación suya en la Cámara de Comercio de Cuba, y había presentado la documentación necesaria para ello, pero la autorización le fue denegada porque las normativas, entonces en vigor, no permitían a los cubanoamericanos tener sucursales de sus compañías extranjeras en la Isla.
Sin embargo, con la aprobación de las nuevas disposiciones, que no contienen ninguna prohibición o limitación al respecto, fue admitida nuevamente la solicitud de Fuego Enterprises Inc. y finalmente autorizada por el MINCEX a inscribir su sucursal en el Registro Nacional de Representaciones Comerciales Extranjeras. Para ello debió presentar la documentación de rigor, detallaron las fuentes de la empresa.
“Fuego cumplió con todos los requisitos que exige la ley cubana para presentar su solicitud, y ya la empresa tiene su oficina de representación autorizada e inscrita en la Cámara de Comercio”, precisaron las fuentes, las que añadieron que ello no entraña violación alguna de las leyes estadounidenses ni las disposiciones que reglamentan el embargo/bloqueo a la Isla.
Al respecto, Hugo Cancio declaró para esta nota que “el interés de nuestra empresa y todos los proyectos presentados por nosotros están acordes a las regulaciones actuales de OFAC y la política hacia Cuba de fomentar y apoyar toda gestión no estatal en beneficio del pueblo cubano. Los proyectos van desde las inversiones en las cadenas productivas para producir alimentos (en el sector privado y cooperativo) hasta la importación de alimentos, tecnología agropecuaria y materia prima”. También afirmó que las nuevas disposiciones son un paso concreto en la voluntad anunciada por las autoridades cubanas de abrir nuevas oportunidades en el país para los cubanos residentes en el exterior y, en particular, a la comunidad cubana en los Estados Unidos. “Con mucho trabajo hemos abierto el camino y espero que pronto empresarias y empresarios cubanoamericanos puedan seguir nuestros pasos para que —realmente— la comunidad cubana residente en el exterior pueda participar en el desarrollo económico de Cuba. La apertura de la economía cubana y la posibilidad de participación en ella para los cubanos que no vivimos en la Isla, deben traducirse en acciones concretas, me alegro mucho de que haya una nueva puerta abierta, un nuevo camino por andar”.