Cuba rechaza enmiendas de EEUU a resolución contra el embargo en la ONU

En conferencia de prensa, el canciller cubano dijo que se trata de una "nueva maniobra" de Washington con "fines propagandísticos".

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, durante la conferencia de prensa en la Cancillería de la Isla, este miércoles 24 de octubre de 2018. Foto: @CubaMINREX / Twitter.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, durante la conferencia de prensa en la Cancillería de la Isla, este miércoles 24 de octubre de 2018. Foto: @CubaMINREX / Twitter.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, rechazó este miércoles las enmiendas presentadas por EE.UU. al proyecto de resolución cubano contra el embargo/bloqueo, que será votado el próximo 31 de octubre por la Asamblea General de la ONU.

En conferencia de prensa en la sede del Ministerio de Relaciones Extreriores de la Isla (Minrex), Rodríguez Parrilla dijo que su gobierno se sentía “obligado a denunciar ante el mundo”, la presentación en la noche del martes por la misión estadounidense en Naciones Unidas de un conjunto de ocho enmiendas a la resolución que cada año recibe un respaldo mayoritario en el organismo internacional.

Se trata, aseguró, de “una nueva maniobra” de Washington con “fines propagandísticos”, que “va dirigida a justificar el bloqueo” y que forma parte de una política “cada vez más hostil” contra Cuba.

Las enmiendas, según explicó el canciller, se refieren a los derechos humanos y señalan “de una manera verdaderamente desvergonzada” presuntas restricciones a la implementación en Cuba de los objetivos de la Agenda 2030 de la ONU para el desarrollo sostenible, que en su opinión descubren un “profundo desconocimiento” de la realidad cubana.

“Si el Gobierno de los EE.UU. quiere llevar a discusión en Naciones Unidas la aplicación de los derechos humanos en relación con las metas de desarrollo sostenible, podemos hacerlo. Diga dónde y cuándo”, afirmó el titular del Minrex, quien aclaró que cualquier diálogo bilateral debe realizarse “desde bases de absoluta igualdad soberana” y censuró a Washington por su “falta de moral” para criticar a Cuba en estos temas.

Rodríguez Parrilla, citando otro documento del Departamento de Estado –firmado por el subsecretario adjunto Gonzalo Gallego–, dijo que las enmiendas tienen como base una resolución previa de EE.UU. sobre un tercer país “que no tiene ningún vínculo con la aplicación del bloqueo contra Cuba”, aunque no detalló de qué país se trataba.

Además, comentó que utilizan contenidos de antiguas resoluciones presentadas ante el desaparecido Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General de la ONU, que “no tuvieron apoyo en el pasado”.

El ministro cubano de Exteriores también aseguró que ese segundo documento “circula disimuladamente” con “la evidente intención de presionar a otros Estados para que modifiquen su posición” sobre el proyecto de resolución contra el embargo.

Dijo que en el mismo Gallego declara que “la razón suyacente de las propuestas de enmiendas es provocar cambios en la situación de los derechos humanos en Cuba”, lo cual es “totalemente inaceptable” porque es el embargo el que tiene una “naturaleza criminal y violadora de los derechos humanos”.

Este documento también apunta que EE.UU. “ha estado siempre en solidaridad con el pueblo cubano y con su derecho a determinar su propio futuro democrático”, afirmación que el canciller consideró “hipócrita”.

“Es verdaderamente lamentable que el gobierno de EE.UU., cuando agrede a nuestro país asuma una pose de solidaridad con el pueblo que bloquea y al que daña”, opinó y se mostró convencido de que la Asamblea General de la ONU rechazará las enmiendas y apoyará el proyecto de resolución cubano.

“Nada en la política estadounidense justificaría que los países cambien su postura histórica” sobre el embargo, estimó Rodríguez Parrilla.

El próximo 31 de octubre, Cuba volverá a presentar en la ONU su proyecto de resolución, que desde hace años recibe el apoyo de todos los países de la Asamblea excepto EE.UU. e Israel, que solo se abstuvieron en 2016, en consonancia con la política de acercamiento a la Isla promovida por el entonces presidente Barack Obama.

 

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