Una delegación del Gobierno cubano viajará esta semana a Estados Unidos para visitar una instalación portuaria y abordar asuntos de seguridad marítima con la Guardia Costera estadounidense en plena crisis migratoria, según dijo a EFE una portavoz del Departamento de Estado.
Aunque sin fecha concreta, el viaje se enmarca dentro de un fuerte aumento de llegadas de cubanos a las costas estadounidenses.
Funcionarios cubanos del Ministerio de Interior, de Relaciones Exteriores y de Transportes se reunirán con la Guardia Costera y recorrerán una instalación portuaria en Carolina del Norte.
En sus encuentros abordarán el Programa de Seguridad Portuaria de Estados Unidos, que busca “reducir los riesgos” de seguridad y comerciales en los mares, puertos y barcos estadounidenses, dijo la portavoz.
“Esta coordinación no es nueva ni representa un cambio de la política de Estados Unidos”, remarcó la funcionaria del Departamento de Estado, quien recordó que ambos países han cooperado sobre este asunto durante décadas y que la última visita similar de una delegación cubana fue en 2019.
Durante los últimos meses, ha habido un tímido acercamiento del Gobierno de Joe Biden a la isla, sobre todo en temas migratorios, con algunas reuniones y visitas de funcionarios de ambos países.
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Repatriados en 2023
Al comienzo de esta semana el Ministerio del Interior de Cuba, informó sobre la devolución de 64 personas que intentaron llegar a EE.UU. por mar, con lo que suman ya 2 431 repatriados solo en 2023.
Con la del pasado domingo suman ya 37 operaciones de devolución en lo que va de año.
Las autoridades cubanas afirman que mantienen su compromiso “con una migración regular, segura y ordenada” e insisten en “el peligro y condiciones de riesgo para la vida que representan las salidas ilegales del país por mar”.
Desde el pasado 1 de octubre –que marca el comienzo del actual año fiscal–, las tripulaciones de la Guardia Costera estadounidense han interceptado a más 5 740 cubanos, una cifra elevada en comparación con años anteriores.
El gobierno de EE UU. implementó a inicios de 2023 una política para acoger a 30 mil migrantes mensuales de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua, a través de un programa de patrocinio.
En paralelo, expulsará de inmediato a México a los migrantes de esos países que intenten cruzar a su territorio de manera irregular.
México, por su parte, aceptó admitir a 30 mil migrantes al mes de los que sean expulsados de territorio estadounidense.
EFE/OnCuba