David Richardson: "Hay que levantar el embargo"

David Richardson (derecha) en un restaurante privado en La Habana durante una visita de dos días a Cuba esta semana. Foto: el Nuevo Herald / Cortesía de la campaña de David Richardson al Congreso de EE.UU

David Richardson (derecha) en un restaurante privado en La Habana durante una visita de dos días a Cuba esta semana. Foto: el Nuevo Herald / Cortesía de la campaña de David Richardson al Congreso de EE.UU.

El aspirante al Congreso por el Partido Demócrata, David Richardson, quien visitó Cuba a inicios de esta semana, dijo en una entrevista a El Nuevo Herald que es necesario levantar el embargo económico de Estados Unidos a la Isla para empoderar a los cubanos.
“Tenemos que levantar el embargo –aseguró–. Estoy convencido de que el pueblo de Cuba sufre las consecuencias de esta política. Necesitamos levantarlo para que los ciudadanos de a pie puedan empoderarse”.
Richardson, quien como legislador estatal demócrata ha representado en los últimos años a Miami Beach y La Pequeña Habana, consideró “absurdo” y “contraproducente” que la Casa Blanca todavía mantenga “esta política fallida de hace 60 años” con el argumento de que con ello va cambiar “la forma de pensar” del gobierno cubano.
Además, comentó que, según pudo comprobar en su visita de 36 horas a La Habana, la decisión del presidente Donald Trump de echar atrás la apertura en el comercio y los viajes a Cuba ha perjudicado a los emprendedores privados en vez de al gobierno de la Isla.
Durante su visita, el aspirante a ocupar el puesto que deja en el Congreso la republicana Ileana Ros-Lehtinen –férrea crítica del acercamiento con Cuba– se reunió con emprendedores y miembros de la comunidad gay, pero no con funcionarios oficiales. Además, visitó restaurantes, un estudio de danza y la tienda de privada Clandestina, creada durante el deshielo promovido por los expresidentes Barack Obama y Raúl Castro.

David Richardson (derecha), visita Clandestina, una tienda privada de diseño en La Habana. Foto: el Nuevo Herald / Cortesía de la campaña de David Richardson al Congreso de EE.UU.
David Richardson (derecha), visita Clandestina, una tienda privada de diseño en La Habana. Foto: el Nuevo Herald / Cortesía de la campaña de David Richardson al Congreso de EE.UU.

De Clandestina dijo que se ha beneficiado de un mejor acceso a internet y de un mayor comercio, mientras que de la comunidad gay aseguró que sus representantes con los que se reunió en La Habana le aseguraron que han podido expresar más abiertamente su sexualidad desde que Raúl Castro asumió la presidencia.
Además, reconoció que los emprendedores cubanos están preocupados con la nueva política que prohíbe a los cubanos tener más de una licencia para el trabajo privado y opinan que la decisión de Trump de retroceder en algunos de los cambios implementados por Obama en 2014 los han afectado “al disuadir a los turistas de visitar la Isla”.
“Los pequeños empresarios cubanos con los que hablamos opinan que están peor hoy debido a los cambios de políticas de Trump”, afirmó.
Para el Nuevo Herald, la visita de Richardsona La Habana fue “una aproximación peligrosa a un tema complicado en Miami”, donde vive una gran comunidad de emigrantes de la Isla y cuyos líderes políticos, principalmente republicanos cubanoamericanos, “han liderado la diplomacia de línea dura de Estados Unidos sobre Cuba durante muchos años”.
Pero el aspirante demócrata, que competirá por la nominación oficial de su partido con otros cuatro candidatos, dice que esa es “una filosofía caduca” y sostiene que con la expansión del comercio Estados Unidos puede mejorar la vida de los cubanos.
“No va a haber cambios porque Estados Unidos lo decida. Estos ocurrirán cuando el pueblo cubano esté empoderado para dictar cambios”, aseguró.

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