Diplomáticos cubanos boicotearon este martes un acto organizado en la sede de la ONU por Estados Unidos para lanzar una campaña sobre los presos políticos en la Isla, cuya existencia niegan las autoridades de Cuba.
La delegación cubana, que había pedido a Naciones Unidas la cancelación del evento por considerar que violaba las normas de la organización, se presentó finalmente en la sala para expresar públicamente su desacuerdo.
Los participantes en el acto, incluida la diplomática estadounidense Kelley Currie y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pronunciaron sus discursos, pero estos apenas pudieron oirse en medio de gritos de “Cuba sí, bloqueo no” y golpes sobre las mesas.
¡#Cuba sí #Bloqueo no! fue el reclamo que se escuchó #hoy en la sala del ECOSOC ante la farsa política anticubana que se gestaba en @ONU_es #NoMasBloqueo #UnblockCuba @CUBAONU
Vídeo vía @KarinateleSUR @teleSURtv pic.twitter.com/LPaRr7Bhez— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) October 16, 2018
Currie, que es la representante de EE.UU. en el Consejo Económico y Social de la ONU, vio como su intervención era interrumpida repetidamente por la embajadora de Cuba ante Naciones Unidas, Anayansi Rodríguez, que pronunció su propio discurso al mismo tiempo y fuera de micrófono.
Rodríguez abandonó luego la sala, pero otros representantes cubanos, con el apoyo de algunos países aliados, le fueron tomando el testigo, mientras Almagro y el resto de participantes en el acto trataban de hacerse escuchar.
Medios de prensa cubanos, al informar sobre el hecho, calificaron el acto de “farsa política” y dijeron que Currie “se negó a abrir los micrófonos a la delegación cubana que asistió al evento para denunciar la violación de los principios elementales de la Carta de las Naciones Unidas”.
También afirmaron que el canal de transmisión en vivo de la ONU por Internet “no enfocó las protestas de la delegación cubana, las cuales acompañaron toda la realización del evento” y que “miembros de la solidaridad con la Isla fueron expulsados de la reunión”.
Además, informaron que el acto “contó con una escasa participación”.
Diplomáticos cubanos también se refirieron en las redes sociales a lo sucedido en la ONU.
Almagro tiene que ladrar en alta voz y raspar garganta para tratar sobreponerse repudio escandaloso en #ONU. Show contra #Cuba fracasa, sufre escuálida participación y enfrenta contundente rechazo. Manipulación #ONU salio por la culata. @CubaMINREX @JohanaTablada @JoseRCabanas
— Carlos F. de Cossio (@CarlosFdeCossio) October 16, 2018
El evento promovido por Estados Unidos era el lanzamiento de la campaña denominada “Jailed for what” (Encarcelado por qué), que pretende abordar la situación de los presos políticos en Cuba y que en opinión de las autoridades y los medios cubanos se trata de “la última de las estrategias estadounidenses para desviar la atención sobre el abrumador rechazo que genera cada año en la ONU la política de bloqueo contra Cuba”.
La cancillería de la Isla emitió una declaración oficial en la que calificó de fracaso el acto y denunció una “hostilidad creciente” de Estados Unidos contra Cuba.
Además, negó que en la Isla existan prisioneros políticos “desde el propio triunfo de la Revolución en 1959” y dijo que el gobierno estadounidense “no tiene autoridad moral alguna para criticar a Cuba y que debería preocuparse “por las violaciones de los derechos humanos que se producen en su propio territorio”.
Los #EEUU en lugar de preocuparse por los supuestos “presos políticos” que, según aducen, existirían en Cuba, deberían hacerlo por las violaciones de los #DDHH que se producen en su propio territorio.
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) October 16, 2018
Por su parte, la representante permanente de Cuba en la ONU acusó a EE.UU. de tratar de utilizar “el nombre y el emblema” de la organización internacional en un acto “contra un Estado miembro, simulando apoyo internacional a su falaz campaña”.
“Estados Unidos sí que carece de moral para dar lecciones y mucho menos en esta materia”, dijo Rodríguez a los periodistas, que denunció entre otras cosas las torturas en la base estadounidense de Guantánamo y “el encarcelamiento de inmigrantes, incluidos niños”.
En contraste, Kelley Currie dijo que “nunca en toda mi vida había visto diplomáticos comportarse como la delegación cubana lo hizo hoy”, y que el Gobierno de La Habana debería estar “avergonzado” por el “comportamiento de matón” de sus funcionarios.
El próximo 31 de octubre próximo la Asamblea General de las Naciones Unidas volverá a votar el proyecto cubano de resolución contra el bloqueo, una iniciativa que se vota desde 1992 con el respaldo mayoritario de la comunidad internacional.
En 2017, 191 de los 193 estados miembros de la ONU apoyaron el proyecto, mientras solo Estados Unidos e Israel votaban en contra, en un regreso al “no” luego de una inédita abstención del año anterior como parte del acercamiento bilateral promovido por el expresidente Barack Obama.
EFE / OnCuba