Dos médicos cubanos, padre e hijo, murieron por la COVID-19 en EEUU

Jorge Vallejo, de 89 años, y su hijo Carlos, de 57, fallecieron tras batallar contra la enfermedad. “Es el momento más doloroso de nuestras vidas”, dijo uno de sus hijos.

Freddy Vallejo Jr. muestra una foto de su abuelo Jorge Vallejo, el patriarca de la familia, un médico cubano que emigró e hizo su vida en la Florida. El abuelo y uno de sus hijos, Carlos, ambos médicos, fallecieron por el coronavirus. Foto: Lynne Sladky / AP.

Freddy Vallejo Jr. muestra una foto de su abuelo Jorge Vallejo, el patriarca de la familia, un médico cubano que emigró e hizo su vida en la Florida. El abuelo y uno de sus hijos, Carlos, ambos médicos, fallecieron por el coronavirus. Foto: Lynne Sladky / AP.

El médico cubano Jorge Vallejo y su hijo Carlos, también doctor, fallecieron víctimas de la COVID-19 en Estados Unidos, informó el diario Chicago Tribune.

Jorge Vallejo fue hospitalizado como consecuencia de la enfermedad el pasado junio, la noche previa al Día del Padre. Su hijo, quien había estado tratando a pacientes infectados con el coronavirus, fue internado horas después en otro hospital, por problemas respiratorios.

Jorge murió seis días después, a la edad de 89 años. La familia de los doctores esperaba que Carlos, de 57, se recuperara, pero este también falleció tras pasar 42 días internado.

“Es el momento más doloroso de nuestras vidas”, dijo uno de sus hijos, de acuerdo con la fuente.

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Nacido en Guantánamo el 12 de junio de 1931, Vallejo estudió medicina y trabajó en el Hospital Calixto García de La Habana. Emigró junto a su esposa y dos hijos a Estados Unidos a bordo de una embarcación llamada “La Gaviota”, hace casi medio siglo.

Se convirtió en un prominente obstetra y ginecólogo de la comunidad cubana y patriarca de una familia de médicos. Aprendió inglés, pero prefería hablar español. Según su familia, atendió a celebridades como Celia Cruz.

En 1992 Jorge Vallejo fue protagonista de un suceso extraordinario. Junto a su equipo, el galeno cubano asistió el parto de un bebé nacido con sólo 18 semanas, que fue durante un tiempo fue el bebé más prematuro en la historia de Estados Unidos. Pesaba apenas 350 gramos (12,5 onzas).

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A diferencia de su padre, Carlos decidió atender a personas mayores. Estudió en la República Dominicana y completó su residencia en Chicago, de acuerdo con la fuente.

Estuvo en la primera línea de combate contra la pandemia, al frente de equipos médicos en tres centros geriátricos, cuyos residentes estuvieron aislados por meses.

Sus hijos le advirtieron que podía contagiarse, pero él respondió que sus pacientes lo necesitaban.

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