EEUU prohíbe a los norteamericanos el uso de instalaciones turísticas propiedad del gobierno cubano

Hasta ahora estaba prohibido solo el uso de propiedades bajo administración militar. Las nuevas restricciones incluyen todos los hoteles.

El presidente Donald Trump habla durante un evento para honrar a los veteranos de Bahía de Cochinos en el Salón Este de la Casa Blanca, el miércoles 23 de septiembre de 2020 en Washington. Los estadounidenses que viajen a Cuba no podrán alojarse en hoteles ni regresar a su casa con cigarros o ron, de acuerdo con una serie de nuevas sanciones anunciadas por Trump que buscan asfixiar económicamente al gobierno de la isla. Foto: Evan Vucci / AP

A 40 días de las elecciones presidenciales, la administración de Donald Trump acaba de cerrar el círculo de las restricciones a Cuba al prohibir a los estadounidenses que viajan a la isla de hospedarse en hoteles propiedad del gobierno y de, al regreso, traer botellas de ron y cajas de tabacos.

Hasta ahora las únicas restricciones de hospedaje abarcaban las instalaciones bajo administración militar que entraron en vigencia en noviembre pasado con la confección de una “lista negra”.

Esta nueva lista abarcará lo que quedó fuera en la anterior, los hoteles y restaurantes de propiedad gubernamental e incluye establecimientos bajo administración de funcionarios del gobierno, miembros del partido comunista, sus familiares y otros parientes. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) anunció en una nueva resolución que acaba de crear otra “lista negra”, la Lista Cubana de Prohibición de Alojamiento (CPA, por sus siglas en inglés) para inscribir los nombres y direcciones de las propiedades del gobierno. Las dos listas son responsabilidad del Departamento de Estado.

Este nuevo paquete de medidas fue diseñado para impedir que los estadounidense y residentes que viajan a la isla frecuenten instalaciones propiedad del gobierno cubano y también altera algunos detalles de categorías para ir a Cuba. Por ejemplo, se acaba la licencia general para la participación en convenciones académicas, seminarios para ir a estudiar o investigar la Isla, participar en congresos o eventos culturales y algunos deportivos, para lo cual los viajeros pasan a necesitar de una licencia específica.

Las agencias de viaje tampoco quedan autorizadas a efectuar reservaciones en las instalaciones gubernamentales.

El paquete no prohíbe explícitamente el hospedaje en propiedades privadas, pero el CPA incluye ya a 433 hoteles y propiedades, e incluye por lo menos una privada, Casa Vida Luxury Holidays, al parecer propiedad de Vilma Rodriguez, una nieta del general Raúl Castro, premier primer secretario del partido comunista.

Este miércoles el presidente Trump anunció las medidas en la Casa Blanca, durante un encuentro con ex brigadistas de la 2506, el ejército de exiliados que invadió Cuba por Playa Girón en 1961. “Estas decisiones aseguran que los dólares norteamericanos no van a financiar el régimen cubano sino que llegarán directamente al pueblo cubano. Esa una gran diferencia”, dijo Trump.

En el discurso, el mandatario se quejó que “la administración Obama-Biden llegó a un acuerdo unilateral, débil y patético con la dictadura de Castro que traicionó al pueblo cubano y enriqueció el régimen comunista. He cancelado ese acuerdo vendido al gobierno cubano. No vamos a levantar las sanciones hasta que todos los presos políticos sean liberados, que la libertad de asociación y de expresión sea respetada, legalizados todos los partidos políticos y sean marcadas elecciones libres”, lo cual no constituye propiamente una novedad porque es una condición que está reflejada en la Ley Helms-Burton desde 1996.

Según el presidente del US-Cuba Trade and Economic Council, John Kavulich, en estos momentos de pandemia la medida tiene una amplitud limitada porque la COVID-19 ha limitado el turismo cubano y hasta los vuelos directos están interrumpidos no se sabe hasta cuándo.

“Esto no desaparece los edificios sino las personas. Pero, curiosamente, plantea algunas oportunidades. Una es que Cuba puede comenzar a recibir propuestas de otros países para que venda los inmuebles, los hoteles. Cuba pudiera acceder y quedarse con cobrar los impuestos inmobiliarios anuales. Es algo muy común en muchos países”, explicó Kavulich. Después de todo “esto puede estimular a Cuba a vender sus hoteles a empresas extranjeras, europeas, asiáticas” y coger un tiempo para prepararse para el fin de la pandemia y el regreso de los turistas.

A su vez, en La Habana, el ex diplomático cubano en la Unión Europea, Carlos Alzugaray dijo a OnCuba que estamos ante más de los mismo. “Las nuevas sanciones emitidas por Trump confirman lo irracional y cruel de la política que está siguiendo. Es además, inútil en estos momentos, cuando es imposible viajar entre Cuba y Estados Unidos. La he llamado cambio de régimen con perjuicio«, afirmó.

En su opinión, “el objetivo es el mismo, acosar a la economía cubana en la esperanza, demostrada ya fútil, de que provocará la desesperación y el derrocamiento del gobierno. Lo único que hace es reforzar la voluntad de resistencia de los cubanos. El pueblo cubano no se doblegará”, agregó Alzugaray.

Se supone que antes del fin de semana, Trump viaje al sur de Florida y el fin de semana nombre a una jueza para el tribunal supremo. En el listado de pretendientes está la jueza cubanoamericana Bárbara Lagoa. Fuente demócrata comentó a OnCuba, que las nuevas restricciones acabaron con sus esperanzas. “Ella no tiene chances, estas restricciones son el regalo electoral de Trump y la confirmación de que no se siente seguro de la victoria. Estas medidas no tienen efecto práctico ninguno principalmente en medio del coronavirus, pero había que inventar algo y a nivel electoral las medidas son más fuertes que una jueza en el Supremo que los republicanos ya controlaban”, dijo la fuente.

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