EEUU: Reacciones encontradas frente a nuevo presidente en Cuba

Mientras el gobierno de Estados Unidos se declaraba “decepcionado” por cómo ocurrió el cambio presidencial en Cuba y se muestra “pesimista” sobre el futuro, voces estadounidenses comprometidas con el acercamiento ven en la transición una coyuntura para retomar el diálogo.

Engage Cuba, coalición de compañías y organizaciones estadounidenses que buscan mejorar las relaciones con la Isla, dijo este jueves en un comunicado que el nuevo liderazgo generacional en Cuba representa una oportunidad para Estados Unidos de “reimaginar” su política en el siglo XXI “para fomentar mejor el cambio que nos gustaría ver”.

“El presidente Trump y el Congreso deben aprovechar este momento, apoyar al sector privado cubano, permitir que las empresas estadounidenses compitan y mirar hacia el futuro con una política moderna de compromiso constructivo”, aseguró James Williams, presidente de Engage Cuba.

Williams aseguró que “continuar con el embargo no funcionará”, y pidió a su gobierno no duplicar “60 años de fracaso”.

Al hacer un análisis del momento actual, el presidente de Engage Cuba recordó que “la transición se produce en un momento de compromiso diplomático históricamente bajo” entre ambos países y consideró que la administración Trump “ha utilizado como justificación” los supuestos ataques a sus diplomáticos en La Habana para enfriar más las relaciones.

En su opinión, esta “frágil relación” es “un riesgo de seguridad nacional para los Estados Unidos” y “la retirada de los Estados Unidos de Cuba podría poner en peligro las decenas de acuerdos e iniciativas conjuntas de seguridad entre ambas naciones”.

“Los pueblos estadounidense y cubano apoyan abrumadoramente el compromiso y la mejora de las relaciones. Los políticos de Washington deberían escucharlos para variar”, afirmó.

Cuba Educational Travel: es tiempo de unir

En una declaración emitida luego de la oficialización de Miguel Díaz-Canel como nuevo presidente cubano, Cuba Educational Travel (CET), agencia de viajes especializada en la Isla, apoyó también el acercamiento bilateral con la convicción de que “el embargo ha fracasado miserablemente”.

Aunque reconoce que “no hay una visión clara sobre hacia dónde se dirige el país” en medio de “una situación increíblemente complicada y desafiante”, CET asegura que al mismo tiempo la política restrictiva del presidente Trump hacia Cuba ha limitado “cualquier influencia positiva en este momento crítico”.

“La hostilidad de Estados Unidos lleva a una mentalidad de estar bajo asedio en Cuba, lo que limita el espacio para el debate”, dice el comunicado.

Como respuesta a este distanciamiento gubernamental, “es esencial que los estadounidenses y cubanos continúen creando vínculos en este momento crítico en la historia de la Isla”.

“Un juego de ligas menores entre Hartford y La Habana cambia más corazones y mentes que un discurso político. Diplo atrae a una multitud más grande en el Malecón que los intransigentes que marchan en el Café Versailles en la Calle Ocho. Un concierto de Dave Mathews y Usher en Cuba es más fuerte que docenas de artículos sobre ‘ataques sónicos’. Una visita a Silicon Valley por parte de empresarios cubanos vale mucho más (y es más limpia y más noble) que millones de dólares del Departamento de Estado (…) Los grupos cubanos de danza que llenan los teatros de los Estados Unidos recalibran las percepciones estadounidenses de Cuba más que los editoriales del Washington Post. La cooperación en materia de medio ambiente y seguridad salvará más vidas que las políticas fallidas han destruido”, opina CET.

La agencia no pierde de vista que “los opositores de una mejor relación entienden esto y harán todo lo posible para separarnos” pero está convencida de que “el poder de normalizar las relaciones está en manos de las personas, no de los políticos”.

Su mensaje conclusivo es claro: “la mejor manera de construir amistades con Cuba y ayudarse entre sí en tiempos difíciles es trabajando juntos”.

CubaOne por más compromiso

También la Fundación CubaOne, organización sin fines de lucro que conecta a jóvenes cubanoamericanos con sus familias en Cuba, es partidaria de un cambio de la política estadounidense en esta nueva etapa de la Isla.

“Cuba es responsable de decidir su destino, pero creemos que Estados Unidos puede desempeñar un papel positivo mediante el compromiso”, reza su declaración.

CubaOne espera que la transición presidencial “trace un nuevo rumbo”, en especial para los jóvenes cubanos “hambrientos de cambios”, pero sugiere al actual gobierno estadounidense “políticas prospectivas” hacia la Isla “porque el futuro de Cuba en última instancia pertenece a millones de personas, no a ningún político”.

“En los 10 meses desde que el presidente Trump anunció su política sobre Cuba en Miami, aún no hemos visto ningún cambio en la Isla. La retórica, sin compromiso, no es una receta para el cambio; es una fórmula fallida”, dice la organización con sede en Florida.

Para CubaOne debe ser prioritario restablecer el funcionamiento de la sede diplomática de Estados Unidos en La Habana: “su vacante está agravando las dificultades para las familias cubanas y estadounidenses, aísla a los Estados Unidos y limita la capacidad de nuestro país para promover sus valores en este momento crítico”.

Su mirada vuelve sobre los jóvenes, en su criterio imprescindibles para el cambio de las relaciones entre los dos países

“A medida que la era de Castro llega a su fin, una nueva generación, en ambas orillas, se enfrenta a la tarea de abordar la multitud de desafíos de la Isla y escribir un nuevo capítulo en nuestra historia compartida. Deberíamos hacer este viaje juntos”, concluye.

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