El gobierno de Estados Unidos investiga actividades de Airbnb en Cuba

La investigación ha sido revelada por la empresa ante el ingreso en la bolsa de valores y pudiera abrir las puertas a multas y sanciones.

Una casa de alquiler en La Habana, Cuba, promovida por Airbnb en su sitio. | Foto: Airbnb

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro está investigando las actividades en Cuba de Airbnb, la popular empresa de alquiler en línea de habitaciones privadas.

La pesquisa tiene como objetivo certificar el cumplimiento de las sanciones norteamericanas a la Isla, reveló Airbnb en una presentación ante la bolsa de valores en Nueva York, adelantó la revista Cigar Aficionado.

La empresa dijo que había recibido cartas de advertencia de la OFAC y que podría enfrentar demandas y multas “significativas”. La revelación se debe a que Airbnb se apresta al lanzamiento de una salida de acciones y debe ser transparente. Este viernes la OFAC no quiso ni confirmar ni comentar el asunto.

“Dependiendo de la evaluación de la OFAC de la revisión de Cuba, podríamos estar sujetos a litigios y sanciones civiles monetarias potencialmente importantes, y nuestra marca y reputación podrían verse materialmente afectadas de manera adversa”, indicó la empresa.

Airbnb abrió operaciones en Cuba en abril de 2015, cuatro meses después de que el presidente Obama anunciara una nueva política de deshielo con Cuba. Cuando visitó la isla en marzo de 2016, Obama fue acompañado por el director ejecutivo de Airbnb, Brian Chesky, y ambos participaron en una reunión con representantes del incipiente sector privado.

Airbnb tuvo una larga expansión cuando tras la visita de Obama se incrementaron los viajes de los viajeros estadounidenses y los cubanos con propiedades para alquilar se inscribieron en la empresa de reservaciones en línea. Solo durante el primer año, 2016, se registraron 4.000 cubanos con habitaciones para alquilar. En 2017 se dispararon a 22.000.

A mediados de 2019, según el Economic Eye on Cuba, Airbnb tenía unos 36.400 clientes y generó aproximadamente 47 millones en ingresos brutos durante los primeros cuatro años de operaciones. Esto estimuló la expansión del sector habitacional privado en Cuba.

Como contrapartida, en la medida que el sector turístico estatal fue sujeto a restricciones por la administración Trump, principalmente aquellos establecimientos bajo administración militar, los servicios de Airbnb han ganado terreno..

Es que esas restricciones al alojamiento en hoteles dejan a las casas privadas, muchas representadas por Airbnb, como los únicos alojamientos donde los viajeros estadounidenses pueden permanecer legalmente en Cuba.

Según Airbnb, la investigación fue generada por una auditoría de cumplimiento interno que la compañía realizó el año pasado para determinar si se estaba adhiriendo a las sanciones y restricciones del gobierno de Estados Unidos sobre las transacciones comerciales a Cuba y Ucrania.

La autoevaluación de la empresa, informó The Wall Street Journal, se centró en “el cumplimiento de los programas de sanciones de la OFAC, en particular su negocio en Cuba y el cumplimiento de la empresa con las restricciones a las transacciones con ciudadanos específicamente designados”.

Airbnb informó que había revelado voluntariamente su evaluación de cumplimiento interno a la OFAC en septiembre. “Mantenemos políticas y procedimientos para implementar estos controles internos, que evaluamos y actualizamos periódicamente en la medida en que identificamos brechas de cumplimiento”, declaró Airbnb en su presentación ante la bolsa.

“A medida que nuestro negocio continúa creciendo y las regulaciones cambian, es posible que tengamos que realizar inversiones adicionales en nuestros controles internos o modificar nuestro negocio”, explicó Cigar Aficionado.

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