El gobierno de Estados Unidos restringe el envio de remesas a Cuba

A partir del mes de octubre sólo se podrán enviar un máximo de 1.000 dólares cada tres meses.

Foto: Jorge Luis Baños/IPS.

El gobierno de Estados Unidos ha restringido este viernes el envío de remesas a Cuba, prohibido las donaciones de dinero y las transferencias bancarias de o hacia la isla a través de bancos estadounidenses, informó el Departamento del Tesoro.

A partir del próximo mes de octubre los cubanos solamente podrán recibir 1.000 dólares por trimestre. Además, siguen prohibidos los envíos a altos funcionarios del gobierno de la isla y militantes del Partido Comunista, una decisión que ha sido ahora ampliada ahora a todos sus “familiares cercanos”.

El comunicado no especifica que se entiende por familiares cercanos, pero tradicionalmente las administraciones estadounidenses siempre que han aplicado restricciones a cubanos y ‘familiares cercanos’ incluyen a padres e hijos, y dejan de fuera a los demás, incluso las madres de crianza un pilar fundamental en la sociedad cubana. Por ejemplo, cuando el presidente George W. Bush cortó los visados a miembros del partido incluyó a familiares cercanos como padres e hijos, pero cuando autorizó el envío de algunas remesas, aunque controladas, dejó de fuera nietos, sobrinos, primos y madres de crianza, lo cual provocó, en ese entonces, una pequeña revuelta en la comunidad en el sur de Florida.

Por otro lado quedan prohibidas las donaciones aunque se pueden enviar remesas a algunas personas y organizaciones independientes no gubernamentales. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), “ha agregado un permiso autorizando este tipo de remesas para apoyar la operación de actividades económicas del sector no estatal por parte de individuos empleados por cuenta propia a la luz de la política para estimular el crecimiento del sector privado cubano independiente del control gubernamental”, indica el comunicado.

El gobierno estadounidense también ha prohibido las transferencias bancarias desde o hacia Cuba con otros bancos a través de instituciones bajo su jurisdicción, o sea, si un banco europeo quiere transferir o recibir dinero de Cuba a través una sucursal suya en Estados Unidos a partir de ahora no lo podrá hacer, algo que ya estaba sucediendo muy raramente por temor a las implicaciones por el embargo económico a la isla.

La administración justifica las nuevas medidas en el marco de la estrategia establecida por la administración de Donald Trump de fortalecer la política hacia Cuba definida en un memorando en junio del año 2017.

Además, también como una medida de presión por el apoyo de La Habana al gobierno de Caracas, que Estados Unidos quiere sacar del poder. El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin explicó en el comunicado que “estamos tomando estos pasos adicionales para aislar financieramente al régimen cubano”, a quien “responsabiliza por la opresión del pueblo cubano y el apoyo de otras dictaduras en la región como el régimen ilegitimo de (el presidente venezolano, Nicolás) Maduro”.

Con “estas enmiendas reguladoras, el departamento del Tesoro pretende negar el acceso de Cuba a moneda fuerte y estamos constatando el mal comportamiento del gobierno cubano mientras seguiremos apoyando al sufrido pueblo de Cuba”, enfatiza el funcionario.

Este grupo de restricciones se suman a la prohibición de los viajes de cruceros a Cuba, el refuerzo las medidas que limitan los viajes de estadounidenses a la isla, la negación del otorgamiento de asilo político a los cubanos que se presentan en la frontera con México y la limitación de visas y permisos de residencia en el marco de los acuerdos migratorios.

Reacciones

Estas medidas fueron adelantadas en abril pasado en Miami por el asesor nacional de Seguridad, John Bolton. El comunicado de hoy apenas confirma su instauración a través de OFAC. Pero aún así ha dejado a observadores sorprendidos.

“Primero me sorprendí porque pensé que era una noticia vieja y realmente es un cambio en las regulaciones de OFAC que Bolton anunció en abril. Ahora lo que no esperaba que sucediera era que se mantuviera las remesas a los cuentapropistas porque muchos de esos cuentapropistas tienen relaciones con el gobierno o familiares en el gobierno”, afirma el director del Centro de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de Florida, Jorge Duany.

Es por ello que el académico cree que será muy difícil para el gobierno estadounidense supervisar el cumplimiento de estas nuevas restricciones. “Es que se establece una serie de categorías que se confunden y que van a ser muy difíciles de poner en práctica”, precisa Duany, hablando sobre las conexiones familiares del sector económico no estatal.

Aún así, “y hablando en blanco y negro suena muy fuerte por el problema de la crisis económica que vive Cuba y que viene ahora a afectar aún más, teniendo en cuenta otras medidas como la eliminación del turismo de cruceros, las necesidades de los cubanos”.

El gobierno de Cuba reaccionó de inmediato en un tuit por parte del canciller Bruno Rodriguez donde se caracteriza la decisión como un “intento oportunista de dividir a los cubanos” que está condenado al fracaso. “Rechazo enérgicamente (la) implementación de medidas anunciadas por #EEUU en abril, dirigidas a reforzar el bloqueo y el cerco económico contra #Cuba. Intento oportunista de dividir a los cubanos fracasará”.

El anuncio de Mnuchin fue recibido con preocupación por Engage Cuba, una coalición que promueve el refuerzo de los nexos con Cuba. Para su presidente, James Williams, “restringir la posibilidad de que los cubano americanos puedan apoyar a sus familiares y seres queridos es cruel y contraproducente”.

Pese a que, “favorecemos la exención concedida a los cuentapropistas y organizaciones no gubernamentales, el hecho más amplio es que refuerza un embargo fracasado y provoca más dolor y sufrimiento al cubano promedio. Es particularmente demoledor para los afrocubanos que tienen menos posibilidad de tener familiares en Estados Unidos”, enfatiza Williams, para quien el anuncio de este viernes “es otro capitulo trágico de la política inhumana de la administración Trump hacia las familias cubanas”, como si no bastara “que la administración Trump estuviera negando asilo político o deportando cubanos y no procesar las visas de reunificación familiar”.

Rentabilizar las remesas

Todo esto ocurre en un momento en que el gobierno cubano estaba analizando las experiencias que varios países tienen en la gestión de las remesas de sus inmigrantes. por lo cual todo estudio en este sentido cobra una actualidad apremiante. Aunque la mayoría se ha asentado en Estados Unidos, los cubanos están repartidos por todo el mundo y se calcula que aportan entre 1.500 y 3.600 millones anuales.

Esas remesas son enviadas a sus familiares que luego las utilizan para satisfacer sus necesidades básicas con adquisiciones en tiendas de propiedad gubernamental o en establecimientos privados y cooperativas, y que luego ingresan a la economía nacional.

Un análisis reciente de la agencia Inter Press Service, afirma que “fuentes oficiales admiten que esos envíos representan un ‘fuerte e importante’ ingreso para la economía y existe un espacio para canalizarlo hacia inversiones productivas. Reconocen además que ese proceso incluye la necesidad de incentivar la captación de remesas con beneficio para el titular”.

Al parecer después del reestablecimiento de relaciones diplomáticas plenas con Estados Unidos, cuando el presidente Barack Obama levantó los límites a las remesas – que era de 1.000 dólares el trimestre como pasará a ser de nuevo a partir de ahora – las remesas desde Estados Unidos inmediatamente el año 2015 sumaron 3,354 millones de dólares y al año siguiente alcanzaron los 3,600, dijo el economista cubano Armando Nova citado por el medio informativo.

Una suma considerable que obliga al gobierno, estima, a crear nuevos mecanismos para rentabilizar las remesas. Los objetivos básicos seria las inversiones infraestructurales y el crecimiento económico. “Una de las opciones que se barajan es la creación de un fondo bancario para determinadas actividades económicas, estatales o privadas, con una tasa de interés atractiva, que se pueda cobrar cada cierto tiempo ya sea por el propio accionista o por un familiar que este decida”, dice la nota.

Pero hay otras opciones, como abrir totalmente las puertas del mercado interno al capital foráneo, facilitar las importaciones y su distribución conjunta. Esto debiera incluir la posibilidad de que el sector privado pueda importar directamente sin pasar por las dependencias estatales lo cual agrava siempre los precios al consumidor. “Se posibilitaría canalizar y encauzar los ingresos reales en efectivo, recibidos por las remesas en el desarrollo económico del país”, dijo Nova a IPS.

Una encuesta realizada en 2016 por el Centro de Estudios de la Población de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información de Cuba, arrojó que de forma permanente o temporal, el 77% de emigrados cubanos envía algún tipo de ayuda a sus familias y amistades en la isla. Lo cual va a parar a manos del 32% de los cubanos que viven en su país.

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