Los diplomáticos en Washington ya ven ventajas palpables en la nueva relación con Cuba. La portavoz del Departamento de Estado declaró que el acuerdo con el gobierno de Raúl Castro les ofrece ventajas en seguridad nacional, oportunidades de negocios y política exterior.
“Hay beneficios económicos tanto para los Estados Unidos como para el pueblo de Cuba” afirmó la vocera Jen Psaki ante una pregunta sobre el tema, durante la habitual rueda de prensa diaria organizada por esa agencia gubernamental.
La funcionaria comentó también el alcance continental de las iniciativas adoptadas por el presidente Barack Obama en diciembre de 2001 “Más allá de nuestra relación con Cuba y los beneficios a los intereses de nuestra seguridad nacional y al pueblo cubano, también pensamos que esto será beneficioso para nuestras relaciones con la región” explicó la vocera del Departamento de Estado, en referencia a la reacción positiva de los países latinoamericanos a la normalización entre La Habana y Washington.
La conferencia de prensa transcurrió paralelamente a la segunda ronda de negociaciones entre delegaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, donde los representantes de la isla pusieron sobre la mesa el status de su país como nación terrorista ante Washington.
Acerca de la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, Jen Psaki recordó que cualquier proceso para poner o sacar un país dicha lista es un proceso del que se encarga el Congreso.
“Tiene pasos y requisitos específicos. Estamos viendo ese proceso en marcha. No está completo” aclaró la portavoz.
Diplomáticos cubanos en Washington indicaron que la salida de Cuba de esa lista permitiría “crear el contexto apropiado para restablecer las relaciones diplomáticas y abrir Embajadas en ambas capitales.”
La delegación enviada Washington para negociar la restauración de los vínculos bilaterales con Estados Unidos pactó la realización en las próximas semanas de encuentros técnicos sobre aviación civil, trata de personas, prevención de fraude migratorio, telecomunicaciones y las iniciativas de Obama.
Al explicar a la prensa los resultados de esta segunda ronda de conversaciones, Josefina Vidal, directora general de EE.UU. en la cancillería cubana, explicó que tuvieron “una buena reunión. Obtuvimos algunos progresos”.
Su contraparte estadounidense fue más explícita. “Hoy hemos avanzado bien, aunque sabemos que todavía hay diferencias serias entre ambos gobiernos. Me complace decir que tuvimos el tipo de intercambio constructivo que nos lleva a unas relaciones más favorables. Este espíritu de intercambio también se verá reflejado en los eventos de la próxima semana” dijo la subsecretaria de Estado Roberta Jacobson.