¿Habrá obstáculos para los vuelos a Cuba?

Foto: Chip Somodevilla / Getty Images

Foto: Chip Somodevilla / Getty Images.

La Administración de Seguridad de Transporte de Estados Unidos (TSA) envió a sus representantes a visitar la semana pasada los aeropuertos de Santiago de Cuba, Holguín, Cienfuegos y Matanzas. Hasta el momento la noticia solo ha trascendido, lacónicamente, a través de las cuentas de Twitter de funcionarios cubanos de relaciones exteriores, pero llega cuando el asunto de los vuelos regulares entre Cuba y Estados Unidos gana cada vez más titulares.

La presencia en Cuba de estos funcionarios del gobierno de Estados Unidos cobra un relieve especial ahora que el restablecimiento de los vuelos regulares directos entre los dos países podría transitar por un camino con nuevos obstáculos.

Un acuerdo firmado entre La Habana y Washington en diciembre de 2015 prevé que se podría llegar a 110 vuelos regulares diarios distribuidos entre diez aeropuertos internacionales en la Isla.

Este paso está considerado como uno de los logros fundamentales en la relación bilateral desde que el 17 de diciembre de 2014 ambos países hicieron pública su voluntad de avanzar hacia la normalización de relaciones.

Condición sine qua non

Cuando este verano se hizo pública la lista de aerolíneas aprobadas para operar vuelos a Cuba, así como los destinos en la Isla, quedó claro que en el futuro inmediato la TSA debía dar su visto bueno en temas de seguridad y control para autorizar finalmente los vuelos directos que deben comenzar entre septiembre y octubre de este mismo año según la hoja de ruta trazada.

Sobre esto el administrador de la TSA, Peter Neffenger, dijo a reporteros que “antes de que permitamos que llegue un vuelo directamente desde Cuba, nos aseguraremos de que ellos, de hecho, cumplen todos los requerimientos”. No obstante, una semana atrás John Katko, republicano por Nueva York y presidente del Subcomité de Seguridad en el Transporte, junto a Richard Hudson, republicano por Carolina del Norte y ex presidente de la subcomisión de Seguridad en el Transporte, Michael McCaul, también republicano, por Texas, actual presidente de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes y Henry Cuellar, demócrata por Texas introdujeron un proyecto de ley que busca detener la reanudación de los vuelos directos desde y hacia Cuba hasta que la TSA reporte al Congreso que los equipos de la Isla y la capacitación de sus trabajadores cumplen con los estándares de los Estados Unidos.

Los legisladores pretenden que la Oficina de Responsabilidad del Gobierno también tenga que confirmar las normas de seguridad, además de que se apruebe un acuerdo para que sean permitidos “agentes aéreos” que viajen armados y encubiertos en vuelos procedentes de Cuba.

Las críticas se concentran en la nueva política de Obama. “En un momento en que la Administración Obama está tendiendo la alfombra roja para La Habana, el Gobierno cubano rechaza ser abierto y transparente con los congresistas”, se quejó Michel McCaul hace varias semanas luego de ver frustrado un intento de viaje a la Isla.

El gobierno de Cuba negó visas a algunos legisladores –entre ellos el propio Katko— quienes pretendían hacer ellos mismos una revisión de medidas de seguridad en aeropuertos cubanos.

Este grupo, que ahora desea bloquear los vuelos, ha expresado preocupación por la falta de escáneres de cuerpo completo en los aeropuertos cubanos. Se trata de dispositivos que pueden detectar bombas no metálicas, y que se emplean en algunos aeropuertos, a pesar de la polémica que han provocado debido a la desnudez a que exponen a la persona revisada.

“Todavía no sabemos si Cuba tiene los escáneres corporales y sistemas de detección de explosivos adecuados, si se dispone de la tecnología para la detección de pasaportes o documentos de identidad falsos, incluso cómo los trabajadores de la aviación son examinados y o si se les permitirá a agentes aéreos federales volar misiones a Cuba en vuelos comerciales “, dijo en un comunicado John Katko.

Sobre esto, Neffenger, sin especificar cómo Cuba cumpliría los estándares de los Estados Unidos, contestó que “existen un montón de formas de detectar eficazmente a las personas. (…) Como saben, incluso en nuestro propio país tenemos aeropuertos en los que solamente empleamos los detectores de metales de paso. No tenemos escáneres de cuerpo completo, pero usamos otros métodos para compensar eso”.

Durante varias décadas vuelos chárter han estado transportando viajeros de ida y vuelta a la Isla, a 90 millas de la Florida. Nunca se han registrado casos de atentados o acciones violentas.

Josefina Vidal respondió a OnCuba vía Twitter que durante 15 años ha existido el intercambio sobre seguridad aérea entre ambos países, “como parte del cual la TSA ha visitado cada año siete aeropuertos cubanos que reciben vuelos chárter de Estados Unidos; y viceversa: el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba visita aeropuertos de donde salen vuelos a Cuba. Además, autoridades de ambos países han considerado adecuadas las condiciones de seguridad de los respectivos aeropuertos y los chárter desde Estados Unidos llevan 37 años volando a Cuba sin que haya existido absolutamente ningún incidente de seguridad”.

La diplomática cubana se pregunta “¿No tendrá que ver esa campaña sobre la supuesta inseguridad de aeropuertos cubanos con que ahora se discute, cada vez con más apoyo, eliminar las restricciones de viajes a Cuba?”

Cuba recibe anualmente más de 3 millones de visitantes de todos los continentes que ingresan y salen del país por avión a través de las terminales aeroportuarias distribuidas por toda la Isla.

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