La agenda de Obama en Cuba

Barack Obama arribará a La Habana en la tarde del domingo 20 de marzo, acompañado por su esposa Michelle, sus hijas Malia y Sasha, y su suegra, Marian Robinson. Aquí se reunirá con el presidente Raúl Castro al día siguiente, cuando comienza oficialmente la visita a Cuba. También dialogará con empresarios cubanos y estadounidenses, y se dirigirá al pueblo cubano en un discurso en la última jornada de su paso por la llave del Golfo.

El itinerario de Obama fue revelado oficialmente este miércoles por Ben Rhodes, el asesor del Presidente y Consejero en Asuntos de Seguridad Nacional y Comunicaciones Estratégica, en una teleconferencia con la prensa. En adición, es posible trazar un mapa potencial de su desplazamiento por distintas zonas de la capital, guiados por las labores de embellecimiento en distintas avenidas y lugares estratégicos, que ahora concluyen.

Con certeza se conoció ayer que luego de su arribo, el primer presidente estadounidense que visita Cuba en casi nueve décadas caminará por la parte más antigua y mejor conservada de la ciudad, como los alrededores de La Catedral, donde se entrevistará con el Cardenal y Arzobispo de La Habana Jaime Ortega.

Con una ofrenda floral a José Martí en el Monumento de la Plaza de la Revolución, comenzará a primera hora del lunes. Inmediatamente después dialogará con Raúl Castro en una reunión privada, de la que luego se conocerán detalles en una conferencia de prensa. Este encuentro tendrá como propósito revisar el avance en los pasos hacia la normalización delas relaciones alcanzado hasta ahora, e identificar áreas en las que se pueda iniciar la colaboración bilateral, en asuntos de interés mutuo.

Otros puntos del intercambio serán asuntos regionales, como el conflicto colombiano; cómo abrir un mayor espacio para el intercambio entre los pueblos cubano y estadounidense, mayores oportunidades comerciales, y la manera en que Estados Unidos puede colaborar con Cuba para traer un mejor nivel de vida a los cubanos.

A la Isla viajará igualmente el secretario de Estado John Kerry, quien asistió antes a la ceremonia de apertura de la embajada estadounidense en La Habana, en agosto de 2015. Se prevé que en su agenda se interese por temas como el estado de las conversaciones de paz en Colombia, aunque se ha descartado un anuncio importante sobre el fin de estos diálogos.

Horas más tarde, Obama participará en un encuentro con empresarios y emprendedores de los dos países, en aras de impulsar el naciente sector no estatal de la economía cubana, precisó el portavoz. Luego, en su segunda noche, acudirá a una cena de Estado en el Palacio de la Revolución.

El martes se dirigirá a los cubanos, como ya había adelantado antes Obama, en un discurso que se cree será en el recién reparado Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, aunque no se ha confirmado esta sede aún. En sus palabras va a “trazar la visión que tiene para el futuro de la relaciones entre los dos países y lo que desea para el pueblo cubano”, dijo el asesor de seguridad nacional.

Al discurso asistirán como interlocutores integrantes de la comitiva de empresarios y políticos que acompañará a la familia Obama, cubanoamericanos que viajarán a la Isla para esta ocasión,  jóvenes cubanos y otros, invitados por el gobierno de la Isla. Su discurso allí será televisado, según confirmó el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla.

Con respecto a los temas a abordar, Rhodes enfatizó sobre la reconciliación de las familias separadas a ambos lados del estrecho de La Florida. Esta vez el mensaje será distinto pues dejaría claro que Estados Unidos ya no es responsable de los retos que enfrentan los cubanos en la vida diaria, ni intenta dictar las políticas en Cuba, consideró el representante de la Casa Blanca.

Adicionalmente, Rhodes adelantó que se espera el anuncio de  acuerdos bilaterales durante los tres días de la visita. “Queremos hacer irreversible el proceso de normalización y queremos usar el viaje para acelerarlo y crear más oportunidades de contacto con el pueblo cubano”.

Obama sostendrá esa misma tarde un encuentro con miembros de la sociedad civil, definida por el vocero en su teleconferencia como “activistas de derechos humanos, las personas que han demostrado un gran coraje para defender sus derechos y buscar un futuro mejor para el pueblo cubano”.

Antes de despedirse de Cuba, Obama asistirá al juego de béisbol entre el equipo de Grandes Ligas Rays de Tampa Bay y el seleccionado nacional cubano en el Estadio Latinoamericano. “El béisbol es algo que los estadounidenses y cubanos compartimos y es parte de nuestra herencia cultural y, francamente, es el tipo de intercambios que buscamos”, recalcó Rhodes. Sin embargo, no se confirmó si el Presidente lanzará la primera bola, como se había especulado. Sí se ha descartado que se vaya a reunirse con el expresidente cubano Fidel Castro.

Michelle Obama ha programado una agenda paralela que cumplirá en las mañanas del lunes y el martes, en las que incluye actividades con niños y adolescentes.

Si bien ya se conocen las primeras informaciones sobre una tentativa agenda oficial, el arreglo de algunas calles y la reparación de algunos sitios en La Habana ofrecen otras pistas sobre el posible paso del presidente y su comitiva. En Miramar, las calles pavimentadas son 1ª y 42. En el Vedado, las calles 11, M y L; en el Cerro: 20 de Mayo, Pedro Pérez y Cocos; y en Habana Vieja: también reciben arreglos Prado, Zulueta y algunos tramos del Malecón.

Una de las avenidas por donde comenzaron los primeros arreglos es la que rodea el túnel de la Bahía de La Habana, y que termina en la Avenida del Puerto.

Desde este miércoles arribaron al aeropuerto internacional “José Martí” de La Habana dos aviones C-17 Globemaster de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, como parte de la avanzada que se prepara para el arribo del presidente, a pocas horas de su histórica llegada.

Del lado cubano, en la tarde de hoy el canciller Rodríguez Parrilla, dijo en conferencia de prensa, que “recibiremos al presidente de Estados Unidos con la hospitalidad que nos distingue, y con el respeto y consideración que merece en su condición de Jefe de Estado”.

El Canciller hizo alusión a las medidas decretadas esta semana por la Casa Blanca, para flexibilizar el uso del dólar por parte de Cuba, y los viajes de ciudadanos estadounidenses a la Isla, y reconoció los llamados que ha hecho Obama al Congreso para levantar definitivamente el bloqueo.

En su visita a Cuba, “el mandatario estadounidense apreciará una nación enfrascada en su desarrollo económico y social, y en el mejoramiento del bienestar de sus ciudadanos, que disfruta derechos y puede exhibir logros que constituyen una quimera para muchos países del mundo, a pesar de ser un país bloqueado y subdesarrollado”, dijo el canciller.

En referencia a una pregunta de la prensa, Rodríguez enfatizó en que el gobierno cubano no hará interferencia en la agenda programada por el Presidente, ni revisará el contenido del discurso que este dirigirá al pueblo de Cuba, en la mañana del martes.

https://www.youtube.com/watch?v=vnjhorm3Goc

 

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