Mal tiempo en La Habana

Así mismo como ha entrado un nuevo frente frío a La Habana, ha llegado la noticia de la paralización de los trámites consulares en la sección de intereses de Cuba en Estados Unidos.

Es Thanksgiving Day. Es feriado para los norteamericanos. Los alrededores de la Sección de intereses de Estados Unidos en Cuba están vacíos. Solo unos cuantos de los que ofrecen el servicio de llenar planillas están en las aceras. “A nosotros no nos afecta para nada está situación. El problema es allá, con los que quieren venir. Me imagino el dilema de las familias que pensaban encontrarse pronto”, me dice una de las señoras que se ofrecen para llenar los formularios.

Una mujer de 70 años que prefirió no identificarse ha venido a averiguar si realmente se habían cancelado los trámites consulares entre Estados Unidos  y Cuba. “Vine a ver si de verdad habían cerrado la oficina. Estoy esperando para viajar y ver a mi hijo y me preocupa no poder hacerlo”.

Las pocas personas que hay en los alrededores evitan hablar del tema y se limitan a decir que saben lo que salió en el Granma.

Irene, una Norteamérica que trabaja en Cuba en programas de intercambio académico con USA, se siente molesta con el asunto. Personalmente no le afecta, pero profesionalmente es un problema. “Todavía no sabemos qué pasará con los planes que tenemos para el futuro. Tenemos planeado un grupo de estudiantes que vendrá para el semestre de primavera y podría perderse mucho trabajo, preparación y dinero. Espero que se resuelva cuanto antes esto, algo así nunca ha sucedido. Supongo que habría que encontrar otro banco pero qué van a hacer, presionar a un banquero o aparecerá alguno con la suficiente conciencia como para asumir la cuenta cubana. Es algo que ahora mismo me preocupa mucho”.

Los intercambios académicos y los permisos a estadounidenses para viajar a Cuba se habían incrementado en los últimos tiempos. La modalidad people to people ha facilitado que cada vez más norteamericanos conozcan de primera mano la realidad cubana y que los cubanos a su vez compartieran con algunos de sus vecinos geográficos. La situación toma otro matiz en un momento en que muchos esperaban y auguraban una distensión.

“¡Una vez más se afecta a la familia cubana!”, dice Conner Gory, periodista norteamericana que reside en Cuba hace casi 12 años. “Son obstáculos que a quien afecta directamente es al pueblo, a la gente. ¿Qué van a hacer ahora todos los que estaban en medio de trámites para viajar a Cuba? Se convierten en víctimas de una política a un nivel abstracto y absurdo. Es como si ya no pudieras tener control de tu vida. Lo que más me molesta es que una parte de los impuestos que yo pago sufraga esa política.”

Aleida García vive en Guanabacoa y tiene a tres de sus hijos en Miami. “Uno de ellos pensaba venir esta navidad pero demoró sus gestiones esperando tener más dinero, ahora creo que no lo veré este año. Ya lleva tres años fuera y no ha venido”.

El hecho es que ya no se podrán dar nuevas visas para viajar a Cuba y muchos serán víctimas de esta situación.

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