“Nada le impide a Obama normalizar las relaciones con Cuba”

Por medio de órdenes ejecutivas, el Presidente de los Estados Unidos puede autorizar el comercio bilateral entre su país y Cuba o permitir los viajes de los conciudadanos de ambos países. El abogado norteamericano Robert Muse, especializado en el diferendo entre La Habana y Washington, afirmó que nada le impide a la actual administración normalizar las relaciones “en todas las esferas”.

“El presidente puede eliminar las restricciones en las exportaciones de Estados Unidos y, al mismo tiempo, puede permitir la importación de productos cubanos”, declaró Muse desde la Sección de Intereses de la Isla en la capital norteamericana, durante una videoconferencia entre esa sede diplomática y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba.

Indicó además que ninguna legislación estadounidense restringe la autoridad presidencial. “La Helms Burton codifica el bloqueo. En 1999, Bill Clinton creó los viajes pueblo a pueblo. (El senador) Helms se quejó, pero no pasó nada”.

A través de una orden ejecutiva, Cuba podría ser eliminada de la lista de estados patrocinadores del terrorismo, así como prescindir de la necesidad de licencias para importar productos norteamericanos, afirmó el jurista, que ha testificado ante comités congresionales en temas legales relacionados con Cuba.

El comercio entre la Isla y Estados Unidos es solo posible por medio de permisos especiales otorgados por el Departamento del Tesoro de EE.UU.

En enero de 2014 Obama expresó en el discurso del Estado de la Unión su intención de gobernar “con o sin el Congreso”, indicando que utilizaría órdenes ejecutivas para sacar adelante varios proyectos estancados por los desacuerdos entre demócratas y republicanos en el Capitolio.

El Presidente de los Estados Unidos tiene el poder de renovar o no la aplicación contra Cuba de la Ley de Comercio con el Enemigo, un instrumento de guerra económica de los tiempos de la Primera Guerra Mundial. En 2008, el expresidente George W. Bush eliminó el uso de esa legislación contra Corea del Norte, sentando un precedente para sus sucesores.

La Casa Blanca recibe constantes solicitudes que demandan un cambio en las relaciones económicas con Cuba. En mayo de 2014, cuarenta personalidades del ejército, la política y la diplomacia de EE.UU. pidieron a Obama eliminar restricciones y ofrecer una apertura en beneficio de los cuentapropistas cubanos.

La Asociación Americana de la Soya se les unió, anunciando una campaña para “poner fin al bloqueo contra la Isla y normalizar las relaciones comerciales entre dos países que están solo a 90 millas de distancia y son socios comerciales naturales.”

Este sábado, en extenso editorial bajo el título de “Tiempo de acabar el embargo de Cuba”, el diario The New York Times afirma: “Por primera vez en más de medio siglo, cambios en la opinión pública estadounidense y una serie de reformas en Cuba, han hecho que sea políticamente viable reanudar relaciones diplomáticas y acabar con un embargo insensato. (…) Obama debe aprovechar la oportunidad para darle fin a una larga era de enemistad, y ayudar a un pueblo que ha sufrido enormemente desde que Washington cortó relaciones diplomáticas en 1961, dos años después de que Fidel Castro llegó al poder”.

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