Parole humanitario: más de 57 mil cubanos autorizados a ingresar en EEUU

La actualización de las estadísticas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) ilustra un crecimiento de unas 5 mil aprobaciones en todo el mes de octubre. Los datos colocan a los cubanos como la tercera nacionalidad más beneficiada.

Foto: www.airportcouncil.org

Más de 57 mil cubanos han recibido la aprobación en lo que va de año para ingresar a Estados Unidos a través del programa de parole humanitario, lo que representa un incremento de alrededor de 5 000 permisos otorgados durante el mes de octubre.

La estrategia para enfrentar la actual crisis migratoria en su frontera sur, y para establecer un flujo ordenado de ciudadanos de otras tres naciones, ha abierto las puertas de Estados Unidos a cerca de 270 mil personas, de acuerdo con un comunicado emitido este martes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

“Hasta finales de octubre de 2023, más de 269 744 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos llegaron legalmente y se les concedió la libertad condicional bajo los procesos de libertad condicional”, expone el texto.

De ese total, “específicamente 57 243 cubanos, 107 697 haitianos, 48 840 nicaragüenses y 77 021 venezolanos fueron examinados y autorizados a viajar; llegaron y se les concedió la libertad condicional 55 568 cubanos, 99 110 haitianos, 43 267 nicaragüenses y 71 801 venezolanos”, precisa.

Parole humanitario abre las puertas de EEUU a más de 50 mil cubanos

Los datos de CBP colocan a los cubanos como la tercera nacionalidad más beneficiada con este programa, manteniendo la tendencia ya marcada desde finales de julio.

La comunicación de CBP resalta que “sobre la base del exitoso proceso de libertad condicional” anunciado por el presidente Biden el 5 de enero de 2023 “han reducido significativamente la migración irregular y han negado a los traficantes la oportunidad de explotar a personas”, que, en cambio, “se beneficiaron de la expansión de vías seguras, ordenadas y humanas” para emigrar.

Aunque la medida tomada por la Administración Biden ha contribuido a aliviar en cierto grado las tensiones en la frontera sur, sigue estando bajo cuestionamiento de varios estados y sometida a un proceso judicial para ponerle fin.

Parole humanitario: ¿la tormenta se avecina?

El juicio que se desarrolla en Texas contra la medida culminó en agosto su fase de alegatos, así como el límite de las partes para contrarrestar los argumentos finales.

A la espera de una decisión el juez federal Drew B. Tipton dictaminó no detener el programa, para alivio de miles que esperan la aprobación para emigrar hacia Estados Unidos utilizando esa alternativa.

Tipton expuso que no le parecía adecuado emitir una orden temporal que afectara el proceso en todo el país, ya que existían estados que han reportado beneficios con la medida, como la disminución de la entrada de emigrantes.

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