Pues sí, Obama y John Kerry vendrán juntos La Habana

El vocero del Departamento de Estado, John Kirby, despejó este viernes las dudas al anunciar que el Secretario de Estado John Kerry viajará junto al presidente Barack Obama a finales de marzo.

El canciller cubano Bruno Rodríguez conversó por teléfono con su contraparte estadounidense, quien expresó su decepción por no adelantarse a Obama por “problemas de agenda” que le impidieron hacer el viaje.

Ambas oficinas reiteraron su compromiso para el éxito de la próxima visita del Presidente de los Estados Unidos.

Estas aclaraciones solucionan la pregunta que horas antes nos hacíamos en OnCuba:

¿Por qué John Kerry suspendió su visita a La Habana?

Aunque no ha habido ningún pronunciamiento oficial del Departamento de Estado John Kerry canceló un viaje a Cuba por diferencias con sus contrapartes cubanas, según varios medios de prensa. El Secretario de Estado norteamericano tendría más un motivo para saltarse una visita anunciada a principios octubre de 2015. La prensa estadounidense recibió diferentes versiones por parte de funcionarios en Washington.

Los Angeles Times publica que los arreglos de la visita no pudieron ser concluidos y que los diplomáticos todavía “regatean acerca de cuáles disidentes” el presidente Barack Obama podrá conocer en su próxima estancia de dos días en La Habana; Reuters agrega que ambos países se encuentran en profundas negociaciones en ese último tema y “un viaje en el período de tiempo mencionado por Kerry no sería visto como constructivo”.

Otra fuente dijo a Fox News que el viaje era solo pospuesto, aunque nunca había sido oficialmente confirmado. El propio Secretario de Estado había comentado en una audiencia ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado acerca sus planes de visitar La Habana para hablar de derechos humanos, solo unas semanas antes de la llegada del Presidente de EE.UU.

Este 4 de marzo, Kerry tiene previsto un encuentro en la tarde con Obama, según la agenda pública de su oficina. “El Secretario sigue interesado en visitar (Cuba) en el futuro cercano, y estamos trabajando con nuestras contrapartes cubanas y nuestra embajada para determinar el mejor momento” declaró John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, en una declaración enviada por correo a la prensa.

El tema de los derechos humanos  recién enfrentó a Cuba y Estados Unidos a nivel de comunicados y discursos. El subsecretario de Estado norteamericano Anthony Blinken dedicó un párrafo a la isla en un pronunciamiento durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.

“Estamos cada vez más preocupados por el uso por parte del gobierno de las detenciones a corto plazo de activistas pacíficos, que alcanzaron cifras récord en enero. Hacemos un llamado al gobierno cubano para detener esta táctica como medio para sofocar la protesta pacífica” afirmó Blinken al presentar la Declaración Nacional de Washington ante ese organismo de la ONU.

El diplomático cubano presente en esa sesión replicó que la principal violación que se comete contra los derechos humanos en su país es la política de guerra fría del gobierno de Estados Unidos.

“Durante los últimos meses se ha agudizado con la imposición de sanciones millonarias contra entidades bancarias y financieras internacionales, con el fin de intimidarlas y obstaculizar las transacciones económicas y financieras de Cuba”, respondió Pedro Núñez Mosquera, Director General de Asuntos Multilaterales y del Derecho Internacional del MINREX de La Habana.

“El gobierno de Estados Unidos reconoció no sólo el fracaso del bloqueo económico, comercial y financiero como política contra Cuba, sino de su impacto negativo en el ejercicio de los derechos humanos del pueblo cubano”, agregó Núñez Mosquera en su intervención.

No es la primera vez que el proceso hacia la normalización tiene un contratiempo de peso. En agosto de 2015, The New York Times reveló cómo las conversaciones para el restablecimiento de las relaciones diplomáticas se congelaron durante marzo y abril de ese año, antes de concluir exitosamente en los meses posteriores.

La negativa de Cuba de permitir a los diplomáticos estadounidenses desplazarse por el país sin permiso era una condición inaceptable para los negociadores encabezados por Roberta Jacobson. Un encuentro entre el canciller Bruno Rodríguez y el Secretario de Estado John Kerry “dejó a los estadounidenses temiendo por el colapso” de las negociaciones.

“Dos semanas pasaron sin una palabra de los cubanos. En el Departamento de Estado y la Casa Blanca, los funcionarios estaban zumbando, molestos” rememoró entonces un diplomático a The New York Times.

La propuesta del gobierno de Raúl Castro de “construir las bases de unos vínculos que no han existido entre nuestros países en toda su historia” chocan con frecuentes cuestionamientos a asuntos internos de la Isla.

Las advertencias acerca de las diferencias mutuas y la larga extensión del proceso no son en vano.

James Williams, líder del grupo de lobby Engage Cuba, considera que en este caso la visita de Kerry fue suspendida “más por una cuestión de programación” ya que “todo el mundo está abrumado en la preparación para el viaje del presidente Obama.”

“En lugar de centrarse en el viaje de Kerry, deberíamos estar celebrando la histórica visita del presidente Obama a Cuba, dijo Williams a OnCuba. “Será una gran oportunidad tanto para el pueblo estadounidense y cubano. Hemos avanzado mucho en los últimos quince meses y no podemos dejar que los detractores de la normalización en ambos lados nos detengan. El pueblo cubano y norteamericano apoyan abrumadoramente relaciones más estrechas y el fin de las políticas aislacionistas fallidas de los últimos años. No dejemos que una muy pequeña minoría de voces nieguen los deseos de un futuro mejor para una amplia mayoría de las personas.”

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