Rhodes: “El anuncio de Trump es el último suspiro de una política fracasada”

Ben Rhodes. Foto: Drew Angerer / Bloomberg.

Ben Rhodes. Foto: Drew Angerer / Bloomberg.

“El presidente Trump está volviendo el reloj a una mentalidad de guerra fría trágicamente fallida”, opinó este viernes Ben Rhodes, ex-asesor del presidente Barack Obama en un artículo publicado en la revista The Atlantic.

Rhodes, uno de los arquitectos principales del acercamiento hacia Cuba, señaló que los cambios que anunciaría el mandatario este viernes “dañarán a los cubanos y a la imagen de los Estados Unidos” y lamentó que ignoren “las voces del pueblo cubano y una mayoría de los estadounidenses, solo para recompensar a un pequeño y menguante electorado político”.

En su criterio, “si bien no se trata de una revocación total de la apertura de Obama, las acciones de Trump han puesto las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba de nuevo en la prisión del pasado”.

“No tenía que ser de esta manera, y no se quedará de esta manera”, dijo.

Rhodes evocó las negociaciones entre ambos países para el restablecimiento de las relaciones y la mediación del Vaticano. “Un cardenal dijo que el mundo se conmovería por este ejemplo de antiguos adversarios dejando a un lado el pasado”, recordó.

Además, destacó el lugar de Cuba en el imaginario internacional contemporáneo “desde la era Kennedy hasta la era Obama” y apuntó que para los países en vías de desarrollo, en especial de América Latina, “ha sido un símbolo de soberanía y resistencia” frente a los Estados Unidos.

El entonces presidente Obama y su asesor Ben Rhodes, uno de los negociadores con Cuba. Foto: Casa Blanca.
El entonces presidente Obama y su asesor Ben Rhodes, uno de los negociadores con Cuba. Foto: Casa Blanca.

En esta dirección, criticó la política seguida durante décadas por los gobiernos estadounidenses. “Como vehículo de promoción de la democracia, el embargo ha sido un fracaso”, aseguró.

El ex-asesor presidencial repasó lo logrado a partir de las medidas de Obama para “romper con este pasado” y cuestionó que la nueva política de Trump esté motivada por un compromiso de promover los derechos humanos. Como ejemplo citó el viaje del mandatario a Arabia Saudí, “un país gobernado por una familia”, y los millonarios acuerdos para la venta de armas.

Comentó que la flexibilización de los viajes a Cuba propició el aumento de visitantes de su país, quienes “trajeron nuevas ideas y más recursos directamente al pueblo cubano”, mientras “empresas estadounidenses de tecnología como Google aprovecharon la apertura para forjar nuevos acuerdos, incluyendo uno que mejora el acceso a Internet para los cubanos”.

Rhodes recordó que la apertura a Cuba favoreció al creciente sector privado de la Isla, lo que ha representado “una mejora tanto en su calidad de vida como en sus derechos humanos, ya que ya no dependen del estado para su sustento”.

Además, celebró los éxitos de la cooperación bilateral entre “dos gobiernos que una vez conspiraron cómo minar unos a otros”, en temas como la lucha contra el narcotráfico, las pruebas de vacunas contra el cáncer y la respuesta a desastres naturales, y se refirió al fin de la política “pies secos, pies mojados”, “una política hostil que puso en peligro las vidas de muchos cubanos”.

En su opinión, “la apertura a Cuba también abrió nuevas oportunidades en América Latina y en todo el mundo” y comentó sobre el trabajo conjunto en las conversaciones de paz de Colombia y el enfrentamiento a la epidemia de Ébola en África Occidental.

“Las acciones del presidente Trump no invertirán todo este progreso, pero representan un paso atrás”, señaló Rhodes, quien agregó que “las empresas norteamericanas sólo pueden presionar por reformas en la estructura de la economía cubana si realmente pueden hacer negocios en Cuba”, algo que los cambios de este viernes restringen considerablemente.

“El gobierno cubano no va a soltar sus posesiones porque los Estados Unidos lo digan. Es mucho más probable que recurran a Rusia y China”, opinó.

En cuanto a los viajes, Rhodes criticó que “los viajeros estadounidenses ahora tengan que pasar por el absurdo proceso de averiguar si un hotel en el que se alojan es propiedad del ejército cubano”, así como “el lenguaje siniestro de exigir que los estadounidenses documenten sus actividades”.

“A pesar de la retórica sobre el apoyo a los empresarios cubanos, cualquier reducción en los viajes va a golpearlos (…) Esos son los cubanos que Trump está lastimando, no los propietarios de hoteles que aún recibirán a turistas de otros países”, dijo.

Trump anunciará en Miami nueva a política hacia Cuba

Según Rhodes, los anuncios de Trump no promoverán una mayor democracia en Cuba por más que lo afirme el presidente y permitirá al gobierno cubano renovar “el conflicto ideológico con los Estados Unidos”, revitalizando el apoyo internacional a la Isla.

No obstante, en su criterio “el instinto de aislamiento que Trump abrazó fracasará”. Entre sus argumentos para sostener esta opinión, cita el apoyo de más del 70 por ciento de los estadounidenses –incluyendo una mayoría de republicanos– al levantamiento del embargo, los proyectos de ley presentados en el Congreso para levantar la prohibición de viajar y comerciar con Cuba, y la posición más abierta de los jóvenes cubanoamericanos hacia la Isla.

“Una nueva generación, en Cuba y en los Estados Unidos, no quiere ser definida por peleas que preceden a su nacimiento”, afirmó.

Para Rhodes, que los anuncios de este viernes fueran en el Teatro Manuel Artime de Miami es “el mejor símbolo mejor del pasado”. Por eso, concluyó “debe ser visto por lo que es: no como un paso adelante para la democracia, sino como el último suspiro ilógico de una política estadounidense con un historial de 50 años de fracaso”.

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