Estados Unidos agrega siete entidades cubanas al listado de restricción de empresas

Una de ellas es la financiera Fincimex, que controla la entrada del flujo de inversiones y remesas de cubanos en el exterior.

Oficina de Fincimex en la capital cubana. Foto: Fincimex / Archivo.

Oficina de Fincimex en la capital cubana. Foto: Fincimex / Archivo.

La administración Trump anunció al final de la tarde de hoy miércoles una nueva ronda de restricciones a Cuba en el área económico-financiera. Afectan a siete entidades cubanas bajo administración militar.

De las siete, solo una fue identificada en el comunicado firmado por el secretario de Estado, Mike Pompeo: el banco Fincimex, diseñado para canalizar las inversiones, transacciones con tarjetas de crédito y remesas a la Isla, perteneciente al holding Cimex. Las demás son tres hoteles, dos centro de buceo y una marina, incluidas ahora en el listado de Restricciones a Empresas de Cuba.

«Las siete entidades se benefician desproporcionadamente la dictadura de Castro, un régimen que usa las ganancias de esos negocios para oprimir al pueblo cubano y subsidia su interferencia en Venezuela a costa del gobierno cubano y el sector privado en Cuba», indica el comunicado de Pompeo.

La inclusión de Fincimex en el listado de restricciones de empresas cubanas, que cuenta ahora con alrededor de doscientas empresas, ministerios y bancos, tiene que ver con los intentos de «controlar el flujo de divisas que pertenecen al gobierno cubano. El pueblo debe tener su libertad para decidir qué hacer con su propio dinero», enfatiza la nota oficial estadounidense.

Fincimex es, además, la contraparte en la Isla de la Western Union, pero de momento no hay indicios de que las remesas que los cubanos en Estados Unidos mandan a sus familiares se encuentren en riesgo. Un portavoz de Western Union afirmó al cierre que están estudiando el asunto pero no hay comentarios de momento.

En un tuit, el director para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossio, comentó que «el gobierno de los Estados Unidos continúa actuando como un Estado deshonesto. No tiene legitimidad, derecho o autoridad para seguir atacando a las entidades comerciales cubanas con medidas coercitivas económicas adicionales. Desprecio total del derecho internacional».

Por otro lado, para John Kavulich, presidente del US-Cuba Trade and Economic Council, esta decisión de la administración Trump pudiera ser un intento de obligar al gobierno cubano a proponer otra empresa para recibir la remesas, que oscilan entre 1,5 y 3,000 millones de dólares anuales, y que no esté bajo administración militar. O de crear otra, «civil», que pueda tener relaciones con instituciones financieras estadounidenses. «Si Cuba rehusa hacerlo, la administración Trump estaría preparada para acabar con la remesas», dijo Kavulich.

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