A partir de hoy, en Cuba ningún nuevo establecimiento podrá operar sin canal de pago electrónico

A quien incumpla este requisito le será aplicado el Decreto 184, que lleva a la adopción de una contravención o al cierre de las operaciones en el establecimiento hasta cumplir lo dispuesto en la norma.

Negocio privado en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez

Este sábado entró en vigor la resolución del Ministerio de Comercio Interior que obliga a los nuevos establecimientos estatales o privados a operar con, al menos, un canal de pago electrónico.

En esta nueva etapa quedan fuera solamente aquellos ubicados en zonas de silencio, de acuerdo con la más reciente norma del Gobierno cubano en su afán por extender la bancarización.

La Gaceta Oficial No. 106 Ordinaria señala que las entidades a inscribirse en el Registro Central Comercial, que autoriza licencias comerciales, deben poseer al menos una de las plataformas nacionales (Transfermóvil y EnZona) o terminales de punto de venta (código QR) para la prestación de servicios.

De acuerdo con la viceministra de Comercio Interior (Mincin), Inalvis Smith, el requisito obedece a la ampliación del proceso de bancarización de las operaciones en el sistema de comercio, así como a reforzar los derechos del consumidor, quienes contarán con otras opciones de pago.

La medida comprende a todos los actores económicos que desarrollan la venta minorista y mayorista de mercancía; alojamiento interno, servicios gastronómicos y de alimentación. Sin embargo, precisa Smith, los establecimientos comerciales estarán sujetos a la norma, aunque pertenezcan a otras entidades.

A partir de este 2 de diciembre, a quien incumpla este requisito le será aplicado el Decreto 184, que lleva a la adopción de una contravención o al cierre de las operaciones en el establecimiento hasta cumplir lo dispuesto en la norma.

Nueva norma: establecimientos para el comercio no podrán operar sin canal de pago electrónico

En agosto pasado, Joaquín Alonso, presidente del Banco Central de Cuba, y su vicepresidente, Alberto Quiñones, insistieron en que aun cuando las medidas sobre la bancarización hayan entrado en vigor, se trata de un proceso “gradual”, estimado en unos seis meses.

“No quiere decir que va a desaparecer el efectivo”, aclararon estos funcionarios, si bien defendieron el paso a un mayor empleo de los pagos y otras transacciones electrónicas, a partir de la existencia en la actualidad de “un nivel de efectivo fuera del sistema bancario muy alto, más allá de lo que necesita la economía”.

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