Un grupo de activistas cubanos por los derechos de los animales realizaron este miércoles una marcha en silencio en protesta por la muerte violenta de un perro en el municipio habanero de Guanabacoa.
“No eran muchos, pero los suficientes para demostrar que los animales importan, que el perro asesinado brutalmente no era un trapo sucio que se bota porque ya no sirve”, escribió la activista Valia Rodríguez, en un post publicado en el grupo de Facebook “Cuba contra el maltrato animal”.
Los animalistas cubanos, quienes han estado muy activos en los últimos tiempos reclamando la aprobación de una ley de protección animal, caminaron hasta el sitio donde días antes había sido enterrado el perro, en la zona de La Hata, en Guanabacoa.
El animal había sido encadenado, arrastrado por un tractor y apaleado por un hombre luego de que este lo descubriera, según dijo, atacando a sus gallinas. La extrema crueldad del castigo, que le costaría la vida al perro, indignó a la comunidad animalista que reaccionó con fuerza en las redes sociales y convocó a la marcha protesta de este miércoles.
Los activistas cubanos responsabilizaron de lo sucedido a las autoridades cubanas y su demora en promulgar una legislación que penalice hechos de esta naturaleza.
“Todo pasó por no haber ley, y no tendrá consecuencias por no haber ley. Por eso no aceptamos que se demore la #LeyDeProteccionAnimalEnCuba“, publicó en Facebook el grupo animalista Cubanos en Defensa de los Animales (CEDA), que aseguró que “la culpa la tiene la inercia del #MINAGRI (Ministerio de la Agricultura) de la @asamblenacional y del #EstadoCubano”.
“Ni un día más sin ley, necesitamos justicia! No queremos que ser violento y asesino sea lo correcto”, remató CEDA.
Por su parte, al reseñar lo sucedido de este miércoles, la también activista Violeta Rodríguez, hija del trovador Silvio Rodríguez, afirmó que al rendir “tributo al perrito asesinado” en La Hata “estamos haciendo otro llamado a la conciencia social y la necesidad en nuestro país de una Ley de Protección Animal”.
Mientras, Valia Rodríguez apuntó que “los animales tienen detrás hoy en Cuba un movimiento creciente de personas sensibles que no quieren ni aceptarán más que el maltrato siga impune” y dijo que “esta marcha en silencio fue además una declaración” para demandar la ley.
“No más postposiciones. HECHOS, no palabras”, escribió en un publicación en la que etiquetó al presidente Miguel Díaz-Canel, el recién nombrado Primer Ministro Manuel Marrero y el ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez.
Ante el creciente reclamo de los animalistas, el gobierno cubano ha asegurado que trabaja en un proyecto legislativo que propone la penalización del maltrato, establece un registro de control e identificación de mascotas y regula su comercialización, el cual se encuentra en “proceso de revisión”.
Mientras, en su reciente discurso ante la Asamblea Nacional, Díaz-Canel llamó al Parlamento a prepararse para legislar, “por su alta sensibilidad”, sobre un grupo de temas entre los que incluyó el maltrato animal.
En los últimos meses, además de su actividad en las redes sociales, los activistas cubanos han ganado visibilidad con un grupo de acciones públicas contra el maltrato animal, entre ellas una protesta ante una sede la entidad conocida como Zoonosis, reuniones con directivos de instituciones estatales vinculados con el tema, y una nutrida marcha por las calles de La Habana, autorizada por el gobierno.
Además de la situación más visible, la de los perros y gatos callejeros, los defensores de los animales también han llamado la atención sobre la necesidad de proteger a los caballos que se utilizan en el transporte y la agricultura, los gallos y perros involucrados en peleas e, incluso, los animales de los zoológicos.
Los movimientos que trabajan por concienciar sobre los derechos de todos los animales, –entre los que se encuentran Aniplan, CEDA y PAC– organizan adopciones, campañas de vacunación y castración gratuitas, y también se ocupan de denunciar hechos de maltratos.