El primer ministro de Cuba, Manuel Marrero Cruz, dijo que mañana se presentarán medidas adicionales para reforzar el enfrentamiento a la COVID-19 en la zona occidental del país, sobre todo en La Habana y Artemisa.
Al comparecer en el espacio radiotelevisivo Mesa Redonda, explicó que el grupo temporal de trabajo se reunió hoy para hacer un análisis profundo con todas las partes involucradas.
“Conversamos con Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque, Matanzas y La Habana y hay consenso, a partir de los riesgos, para tomar un grupo de acciones importantes en reducción de la comunicación vía transporte entre las provincias, sobre todo con la capital, tanto de ida como de regreso”, expresó.
Aludió a la situación de Matanzas, que cuenta con comunicación con el resto del país a partir de ferrocarril y ómnibus nacionales. A pesar de que está cerrada con La Habana, los ciudadanos de la capital se trasladan hacia esa ciudad, lo cual constituye un riesgo.
En el caso del resto de las provincias, dijo que los nuevos casos son importados, por lo que se ha tomado la decisión de que los pasajeros de cualquier vuelo humanitario se queden aislados en La Habana para evitar las fisuras.
Recordó que desde un inicio se conocía que la capital sería la cola de la pandemia y la batalla más difícil, y la vida lo confirma, por eso ha permanecido tantos días en fase uno. Su condición de capital, dijo, le otorga esta complejidad, fenómeno que sucede en el mundo de igual manera.
La Habana es la provincia más poblada del país, no solo por los residentes, sino también por el personal ambulatorio, además de las indisciplinas y situaciones que han provocado nuevos casos, afirmó.
Hablo también de Mayabeque, donde ocurrió un evento puntual, pero se trabajó bien, dijo, y la provincia está hoy en una situación favorable.
En el caso de Artemisa, aludió a la situación en Bauta. La calificó como un ejemplo de las indisciplinas. Al día de hoy ya hay 87 nuevos casos vinculados al evento.