Avión militar se estrella en el suroeste de Cuba sin víctimas

El aparato se precipitó en una zona conocida como "La Cachimba", en el municipio cubano de Güira de Melena, a unos 40 kilómetros de La Habana.

Fotograma de video doméstico en el momento en que arden los restos del avión en tierra.

Fotograma de video doméstico en el momento en que arden los restos del avión en tierra.

Un avión militar MIG 21 se estrelló este martes en un área rural del municipio cubano de Güira de Melena, en el suroeste de Cuba, sin causar víctimas, así lo confirmó una nota oficial del Ministerio de las Fuerzas Armadas.

La aeronave “se precipitó a tierra, por problemas técnicos”, señala la nota y agrega que el siniestro ocurrió mientras realizaba “un ejercicio de preparación combativa”.

“El suceso no causó daños en la localidad, el piloto se encuentra en buenas condiciones de salud”, agrega la nota.

“Una comisión del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias investiga las causas del accidente.”

Según había informado EFE, el aparato se precipitó alrededor de las 11:00 de la mañana en una zona conocida como “La Cachimba”, a unos 40 kilómetros de La Habana, poco después de que el piloto se catapultara fuera de la aeronave, según narró un testigo.

El testigo relató a EFE que el avión pasó en llamas sobre la localidad de unos 40,000 habitantes, antes de caer en una zona sin viviendas.

“El avión venía incendiado y el piloto hizo una heroicidad, logró salvar al pueblo. Después se sintió una explosión muy fuerte”, narró.

En abril de 2017, ocho militares, incluyendo la tripulación, fallecieron al estrellarse un avión militar AN-26, también de fabricación rusa y perteneciente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba a unos 70 kilómetros de La Habana.

El último accidente aéreo registrado en Cuba tuvo lugar el 18 de mayo del año pasado, cuando un Boeing 737-200 arrendado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air se estrelló minutos después de despegar del aeropuerto de La Habana con destino a la ciudad de Holguín.

El siniestro dejó 112 fallecidos, de los que 101 eran cubanos y 11, extranjeros: siete mexicanos –incluidos los seis miembros de la tripulación y una turista–, dos argentinos y dos saharauis residentes en la Isla, uno de los cuales tenía también nacionalidad española.

Solo sobrevivió a la tragedia una joven cubana que aún permanece ingresada en un hospital de la capital en proceso de recuperación de las graves heridas que sufrió.

Nueve meses después todavía no son públicas las causas de ese accidente, que investiga una comisión liderada por las autoridades aeronáuticas cubanas con la participación de expertos estadounidenses, mexicanos y europeos, además de la compañía Boeing, fabricante del aparato siniestrado.

EFE / OnCuba

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