Besos fuera del closet en La Habana

Los sábados 24 de noviembre y 29 de diciembre se reunirán nuevamente en Prado y Malecón, entre las 3:00 y las 5:00 de la tarde.

En Cuba un grupo de congregaciones religiosas trabaja en la recogida de medio millón de firmas para impedir la inclusión en la nueva Constitución del artículo 68 según el cual un matrimonio es la unión legal entre dos personas, sin distinción de su sexo o género. Este paso sería fundamental para implementar luego las normas jurídicas necesarias para legalizar el matrimonio igualitario en Cuba.

Desde hace semanas los representantes iglesias protestantes y de la iglesia católica, han desplegado una intensa actividad para propagar su punto de vista a favor del llamado “diseño original” de la familia, “como Dios la creó”.

La reacción de la comunidad LGBTIQ y de activistas por los derechos sexuales en general, ha sido movilizarse también y comenzar a tomar el espacio público.

La convocatoria a una besada el sábado 27 de octubre en Prado y Malecón, por la diversidad y contra la discriminación, fue una expresión de este movimiento, pero consiguió poca asistencia, debido a tropiezos organizativos.

“Queremos besarnos, abrazarnos, celebrar con #orgullo nuestras #identidades y compartir con todo el mundo lo felices que estamos de ver que #Cuba avanza en el camino de la #justicia”, rezaba el anuncio publicado en redes sociales por el Proyecto Abriendo Brechas de Colores. El llamado fue: “¡Saca los besos del clóset!”.

Esta sería la primera de tres besadas públicas. Los últimos sábados de noviembre y diciembre (24 de noviembre y 29 de diciembre) se reunirán nuevamente en Prado y Malecón, entre las 3:00 y las 5:00 de la tarde.

En este primer sábado, en la página del Proyecto se publicó una nota informando que se cancelaba la convocatoria debido a “algunas circunstancias”, y de chocar contra “puertas cerradas”.

“Conociendo los mecanismos que existen en nuestro país para el uso del espacio público, apelamos a las solicitudes requeridas pero el final de ese camino es esta nota en la que debemos informar, con profunda tristeza, que decidimos cancelar el Besuqueo”, afirmaba la nota sin entrar en detalles.

Aun así, algunos de los miembros de esta red asistieron al lugar a la hora señalada, y otras personas se sumaron espontáneamente.

Más allá de este simbólico acto, la comunidad LGBTI carece de las redes de movilización y activación que sí ostentan las iglesias de origen cristiano en el país. Ambas posiciones están desigualmente representadas institucionalmente.

Un mensaje pastoral de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba publicado recientemente la iglesia católica se pronuncia en contra la propuesta de cambiar la definición de matrimonio recogida en el artículo 68 del proyecto constitucional.

“El sexo viene dado por la naturaleza y no es una construcción cultural adquirida, –afirma la pastoral– como propone equivocadamente la referida ideología de género, que se caracteriza por un fuerte subjetivismo, que lleva al individuo a decidir por sí mismo lo que es bueno y lo que es malo. De tal manera que, dicha ideología, sostiene entre sus postulados principales que cada persona elige su propia identidad sexual. Esta corriente ideológica ha venido introduciéndose en Cuba, entre otros, por algunos medios oficiales y por la influencia del mundo exterior”.

El 68 sigue siendo el artículo más controversia pública ha despertado del anteproyecto de Constitución que actualmente está en proceso de Consulta pública hasta el 15 de noviembre.

La nueva propuesta se volverá a procesar a partir de las observaciones hechas durante la consulta. Finalmente se llevará a referendo el 24 de febrero de 2019.

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