Cadena perpetua para autor de incidente en subestación policial de Arroyo Naranjo

El otro acusado recibió un año de privación de libertad. El tribunal emitió las sentencias tras la vista del juicio oral y público desarrollada entre el 17 y el 18 de septiembre, publica Granma. 

Policía cubana. Foto: Juventud Rebelde / Archivo.

Policía cubana. Foto: Juventud Rebelde / Archivo.

Cadena perpetua y un año de privación de libertad fue la condena a Yusniel Tirado Aldama y Alejandro Ramos Pardo, protagonistas de los hechos que el pasado 5 de junio tuvieron como centro la subestación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Calabazar, en el municipio habanero de Arroyo Naranjo, informa Granma.

A partir del resultado de las pruebas practicadas en el acto judicial, “el tribunal consideró al acusado Yusniel Tirado Aldama, responsable de los delitos de asesinato, tentativa de asesinato, robo con violencia en las personas, portación y tenencia ilegal de armas, hurto y daños. Atendiendo a la extraordinaria gravedad de este suceso, su repercusión social y características personales del encartado, se le impuso, como sanción conjunta, la privación perpetua de libertad”, explica la nota.

Por su parte, “el acusado Alejandro Ramos Pardo, cuya participación no tuvo la relevancia del anterior, se le consideró responsable de los ilícitos de portación y tenencia ilegal de armas e incumplimiento del deber de denunciar y se le aplicó como sanción conjunta la de un año de privación de libertad”.

Según explica la nota del órgano del Partido Comunista, “Yusniel Tirado Aldama estableció el recurso que la ley autoriza en estos casos y, revisadas las actuaciones, el Tribunal Supremo Popular confirmó la decisión por considerarla acertada”.

El tribunal emitió dichas sentencias después de la vista del juicio oral y público desarrollada entre el 17 y el 18 de septiembre contra los acusados. 

Los hechos de la subestación de Calabazar tuvieron lugar en junio pasado, cuando Tirado Aldama atacó a los policías con un arma blanca y sustrajo un arma de fuego asignada a uno de los oficiales, según relataba entonces la nota del Minint divulgada por medios estatales.

A consecuencia del ataque un oficial de la policía cubana murió y dos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.

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