¿Cómo se abren y para qué sirven las nuevas cuentas de divisas en Cuba?

Estas cuentas pueden abrirse en las sucursales de los principales bancos cubanos, sin necesidad de un depósito inicial. Tendrán asociadas una tarjeta magnética con la que deberá pagarse en las tiendas habilitadas en la Isla para la venta en divisas.

Cubanos hacen cola en las afueras de una sucursal del Banco Metropolitano en el centro histórico de La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

Cubanos hacen cola en las afueras de una sucursal del Banco Metropolitano en el centro histórico de La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

Desde el pasado lunes, los cubanos ya pueden abrir cuentas bancarias de dólares y otras divisas internacionales asociadas a tarjetas magnéticas, en correspondencia con las medidas económicas anunciadas el 15 de octubre por el gobierno de la Isla.

Estas cuentas pueden abrirse en las sucursales de los principales bancos cubanos –Metropolitano, Popular de Ahorro (BPA) y de Crédito y Comercio (Bandec)–, los cuales “han trabajado en la capacitación del personal y en la creación de condiciones organizativas, en aras de garantizar un servicio ágil y de calidad”, según refiere este miércoles el diario oficial Granma.

Sin embargo, todavía son muchas las inquietudes que persisten sobre el tema, aun cuando desde el propio lunes no pocas oficinas bancarias de La Habana y otras ciudades de Cuba viven una demanda por encima de lo habitual, con largas filas de personas interesadas en utilizar este nuevo servicio y solicitar la tarjeta magnética necesaria para poder comprar en las tiendas que habilitarán las autoridades para la venta de un grupo de productos en divisas.

Los primeros establecimientos de este tipo abrirán sus puertas antes de que finalice el actual octubre, y comercializarán equipos electrodomésticos –como televisores de gran formato, refrigeradores de alta gama, lavadoras automáticas y splits–, así como motos eléctricas y surtidos automotrices.

Por ello, y por el hecho de que para abrir las nuevas cuentas no es necesario un depósito inicial, muchos han preferido estar entre los primeros en hacerlo y satisfacer sus dudas sobre la marcha.

En principio, el único requisito es residir en Cuba, por lo que basta con presentar el carnet de identidad en la sucursal bancaria para solicitar el nuevo servicio. Una vez abierta la cuenta, el cliente recibirá la tarjeta magnética asociada en un plazo de tres a siete días en La Habana y las capitales provinciales, y de hasta diez días en el resto de las localidades del país.

Las cuentas de divisas podrán ser operadas por una sola persona (individual) o por más de un titular (indistinta), los que deberán estar presentes en el momento de la apertura y, cumplido el plazo establecido, recibirán cada uno su propia tarjeta magnética.

Cubanos hacen cola en las afueras de una sucursal del Banco Metropolitano en el centro histórico de La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Cubanos hacen cola en las afueras de una sucursal del Banco Metropolitano en el centro histórico de La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

El o los titulares podrán designar beneficiarios, como mismo sucede con otras cuentas admitidas en los bancos cubanos, pero, a diferencia de aquellas, en estas no se calculan ni aplican intereses.

Durante la apertura también pueden definirse los límites de número de operaciones y montos a operar en el día, “lo cual constituye un mecanismo de seguridad para el cliente en caso de pérdida o extravío de la tarjeta”, precisa Granma, aunque, apunta el diario, estos límites pueden ser cambiados en cualquier momento.

Las cuentas pueden recibir fondos a través de transferencias desde fuera de Cuba –incluidas las remesas que actualmente se tramitan contra cuentas bancarias–, desde otras cuentas en divisas o entre cuentas del mismo tipo, y también recibir depósitos en efectivo de las monedas autorizadas, que son el dólar estadounidense, el euro, la libra esterlina, el dólar canadiense, el franco suizo, el peso mexicano, las coronas danesa, noruega y sueca, y el yen japonés.

Como ya se ha dicho, no admitirán depósitos en las monedas cubanas (CUC y CUP) ni transferencias desde cuentas basadas en estas monedas, cuyas tarjetas tampoco podrán emplearse para comprar en las tiendas habilitadas, como tampoco podrán utilizarse las tarjetas magnéticas que se entregan a los cubanos que realizan colaboraciones oficiales fuera de la Isla.

Las nuevas cuentas estarán basadas en el dólar estadounidense (USD), porque “los precios en las tiendas están referenciados en esa moneda”, según explicó Irma Margarita Martínez, ministra presidenta del Banco Central de Cuba (BCC).

“Es más transparente para los clientes cuando vayan a ser sus compras en las tiendas”, dijo al respecto.

Esto significa que si el depósito se hace utilizando otra divisa, se le aplica el cambio vigente en el día.

¿Qué se sabe de las nuevas tiendas en divisas para los cubanos?

Las extracciones en efectivo podrán realizarse “en cualquier momento”, tanto en CUC como en la divisa que los titulares de las cuentas requieran, pero estarán condicionadas por la disponibilidad de efectivo en la moneda solicitada que exista en la sucursal bancaria.

En el caso del gravamen del 10 % establecido por el gobierno cubano en 2004 sobre los dólares estadounidenses, este solo se aplicará a los depósitos en efectivo de esta moneda y no a los realizados en otras divisas, ni a las transferencias realizadas a las cuentas por vía electrónica, incluidas las hechas en los propios dólares.

Ello se debe, de acuerdo con la ministra presidenta del BCC, a que cuando este dinero se recibe en efectivo para utilizarlo en transacciones internacionales, “Cuba debe enviarlo al exterior y tener bancos que lo quieran recibir. Eso tiene sus riesgos y altos costos, de ahí el gravamen que se aplica”.

Granma asegura que estas medidas no eliminarán la posibilidad de comprar dólares u otras divisas en las Casas de Cambio y bancos de la Isla “siempre teniendo en cuenta la disponibilidad que exista en estos lugares”. No obstante, días atrás Martínez explicó que para adquirir estas monedas era necesario contar con cuentas bancarias en las diferentes monedas.

“En caso de tener una tarjeta magnética en CUC o en pesos cubanos, las personas naturales pueden utilizar su saldo para la compra de Moneda Libremente Convertible, según la disponibilidad de la moneda deseada en las sucursales bancarias. Pero deberá crearse una cuenta en USD asociada a tarjeta magnética y depositar en ella la Moneda Libremente Convertible”, dijo la ministra presidenta del BCC citada por Cubadebate.

Sobre las tarjetas magnéticas entregadas a los titulares de las nuevas cuentas, estas podrán utilizarse en las tiendas seleccionadas para la venta en divisas y en las empresas de Comercio Exterior habilitadas para importar productos solicitados por personas naturales, otra de las medidas anunciadas recientemente por el gobierno cubano.

También pueden usarse para los demás servicios disponibles por su banco emisor en los canales de pago electrónicos, “tales como pago de servicios, compra por Terminales de Puntos de Venta (TPV), en el resto de la red de tiendas comerciales o extracción de efectivo en los cajeros automáticos, entre otros”, detalla Granma. Sin embargo, la publicación advierte que aunque “no se restringe la posibilidad de usarla en otros servicios habilitados”, este uso “rebajará el saldo de su cuenta y, por tanto, la capacidad de compra en los comercios seleccionados para operar en USD”.

De momento, el pago con estas tarjetas será de forma electrónica a través de los TPV, pero, según Granma, “en una segunda etapa” –de la que no precisa fecha– “se podrá utilizar también el comercio electrónico para las ventas que se realicen en USD, en aquellos establecimientos seleccionados y en las entidades de Comercio Exterior”. A estas entidades, precisa, se les pagará “con las tarjetas, mediante los TPV, y a partir de disponer de los fondos en la cuenta” a la que están asociadas.

Finalmente, el diario aclara que “las devoluciones de los bienes adquiridos, que requieran el retorno del dinero, serán canalizadas solo por vías electrónicas establecidas por Fincimex (la Financiera Cimex s.a.), a través del TPV para garantizar que se ejecuten en tiempo real”.

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