Tras las inspecciones a las que condujo la alta letalidad del coronavirus registras en abril, cuando 229 cubanos perdieron la vida por COVID-19, el Ministerio de Salud Pública identificó un conjunto de problemas que inciden directamente en el control de la enfermedad y que “van más allá del contexto de transmisión”, según su ministro, José Ángel Portal Miranda.
Para Portal Miranda, dichos problemas tienen que ver con deficiencias como “demoras de la llegada de pacientes al sistema”, “fallas en la clasificación”, “pacientes de alto riesgo que van a los centros de bajo riesgo”, demora en la detección de “síntomas de agravamiento en pacientes ingresados”, así como “pacientes que ingresan con patologías de base descompensadas o se descompensan con la enfermedad complicando su manejo clínico”.
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— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) May 4, 2021
Durante la reunión que este lunes juntó al grupo temporal de trabajo para la prevención y control del nuevo coronavirus, y según pudo verse en un reporte televisivo, el titular refirió además “un grupo de acciones que tiene que ver con la estadía del paciente en la terapia intensiva” y que apuntan “a gérmenes oportunistas que también generan complicaciones”.
En este sentido, semana pasada trascendió un tuit del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, donde informaba que había “indicado revisar el trabajo en las terapias intensivas y profundizar en todas las causas del rebrote de COVID-19 en Cuba”.
La letalidad de abril llegó al 0,73% y los territorios de mayor número de fallecidos fueron La Habana y Matanzas, en ambos casos relacionados con la elevada tasa de incidencia por cada 100 000 habitantes. Camagüey fue el tercer territorio donde más personas perdieron la vida como consecuencia de la enfermedad en el cuarto mes del año.
La reunión de este lunes estuvo encabezada por Díaz-Canel, y el miembro del Buró Político y Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, quien ante el actual escenario epidemiológico, “llamó la atención acerca de hechos que resultan comunes como la baja percepción de riesgo por parte de la población, la no identificación de todos los contactos de casos confirmados, la poca efectividad de la búsqueda activa de casos sintomáticos y otras cuestiones que conducen a indisciplinas y violaciones de lo establecido”, publica la página de la presidencia.
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Marrero subrayó la importancia de realizar un profundo análisis de las causas que condujeron a la situación experimentada en abril, así como a sacar “las experiencias que nos permitan no incurrir en los mismos errores en otros lugares”.
Durante el encuentro también fue ratificada la complejidad epidemiológica que vive La Habana, donde continúa siendo elevada la cifra de contagios. De hecho, en la jornada del lunes reportó 658 contagios y seguía a la cabeza en cuanto a tasas de incidencias en las últimas dos semanas, seguida de Matanzas y Mayabeque.