Este viernes fue creada en Cuba la Dirección Nacional de Defensoría, una figura que se deriva de los estatutos de la actualización de las leyes procesales, del Código de las Familias y el de Litigios.
De acuerdo con la Agencia Cubana de Noticias (Acn), este servicio público será accesible mediante departamentos en las direcciones provinciales de Justicia, atendidos por profesionales en cada municipio del país.
Su director, Alejandro Redondo Ramos, aseguró que la Defensoría concentrará los papeles desempeñados en el pasado por otras instituciones encargadas de impartir justicia como la Fiscalía General de la República y el Tribunal Supremo Popular, entre otros.
Asimismo, se empleará como “recurso legal con énfasis en la protección de la infancia, de las personas de la tercera edad o en situaciones de vulnerabilidad”, agregó Redondo Ramos.
También brindará amparo a víctimas de distintas manifestaciones de violencia u otras circunstancias que pudieran derivar en tratos discriminatorios e incumplimiento de garantías.
La nueva instancia de Justicia servirá a los intereses y tutela de los defendidos en el entorno civil, familiar, laboral y mercantil.
El surgimiento de la Dirección Nacional de Defensoría es “un hecho trascendental” que “sitúa a Cuba unos pasos más cerca del ideal de justicia para todos”, aseguró Leonardo Pérez Gallardo, profesor titular de Derecho Civil y Notarial de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana.