El Consejo de Ministros de Cuba aprobó un grupo de nuevas medidas para “continuar avanzando en el perfeccionamiento de las empresas estatales”, como parte de su actual estrategia económica, reportan medios de prensa oficiales.
Las normas, aprobadas durante la sesión del máximo órgano de gobierno de la Isla correspondiente al mes de septiembre, “tienden a conceder mayor autonomía a las empresas”, al tiempo que “flexibilizan” el funcionamiento de las unidades empresariales de base, según comentó el jefe de la Comisión Permanente para la Implementación y Desarrollo, Marino Murillo, citado por Cubadebate.
Como parte de las nuevas medidas se flexibiliza la distribución de las utilidades retenidas después de impuestos, con la eliminación del límite existente hasta ahora de hasta cinco salarios medios “sin condicionarlo al cumplimiento o sobrecumplimiento de los indicadores directivos”, explicó Murillo.
Se aprobó la generalización a todo el sistema empresarial del “pago por alto desempeño”, que actualmente es una facultad de las empresas que aplican el llamado Perfeccionamiento Empresarial, al tiempo que también se permitirá que los trabajadores que se jubilan sean contratados para ocupar igual cargo al desempeñado al momento de obtener su pensión, “siempre que responda al interés de la entidad”.
Igualmente, se autorizó a las empresas estatales a contratar a los trabajadores de la entidad fuera de su jornada laboral “en determinados servicios, diferentes a los que realizan según sus contratos de trabajo”.
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Las nuevas medidas también contemplan la ampliación de las facultades a los jefes de las empresas, así como el hecho de que “las unidades empresariales de base que se determinen elaboren estados financieros, paguen impuestos sobre utilidades y distribuyan utilidades, sin tener personalidad jurídica, estableciendo como condición que la empresa ceda parte de su patrimonio”, indica la fuente.
Además, el Consejo de Ministros aprobó “donde sea necesario y aconsejable”, convertir en empresas las unidades empresariales de base que cierran ciclos productivos, total o parcialmente, o desarrollen actividades de diferente naturaleza dentro de la misma empresa, “previo análisis y fundamentación del Presidente de la Organización Superior de Dirección Empresarial”.
Tras la aprobación de las medidas, el primer ministro, Manuel Marrero, insistió en “la necesidad de aprovechar mejor las medidas que se han ido aprobando en los últimos tiempos para desatar las potencialidades de nuestras fuerzas productivas y fortalecer las empresas”.
“Tenemos que fomentar empresas estatales socialistas fuertes, que sustituyan importaciones, no solo de un producto terminado, sino también de materias primas que nos permitan cerrar ciclos productivos, y concretar el tan solicitado y necesario encadenamiento productivo”, destacó Marrero citado por Cubadebate.
El fortalecimiento y “perfeccionamiento” de las empresas estatales es una de las principales apuestas de la estrategia económica del gobierno cubano, que defiende a estas como el pilar de la golpeada economía de la Isla, aun cuando contempla otras formas de gestión no estatal como las cooperativas y los trabajadores autónomos.
El Consejo de Ministros sesionó en momentos en que Cuba atraviesa una compleja situación económica debido al reforzamiento del embargo de los Estados Unidos y el impacto de la pandemia de coronavirus, por la que hasta el cierre de agosto se contabilizaban en la Isla cerca de mil millones de pesos en gastos, según lo informado en la reunión por el ministro de Economía, Alejandro Gil.
Ante este escenario, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel encomió la labor realizada en el enfrentamiento a la COVID-19 que ha permitido, dijo, que la Isla muestre “indicadores y cifras muy inferiores a los que se muestran hoy a nivel internacional” y aseguró que su gobierno trabaja “en el diseño del funcionamiento del país en la normalidad, con realismo, y recuperando la actividad económica y social en todo lo posible, para que la economía, de una manera gradual y controlada, se vaya reactivando”.
No obstante, llamó a tener una respuesta “más inmediata, más proactiva, más intensa, más creativa, más inteligente, desde todos los escenarios”, en aras de la deseada reactivación económica.