Díaz-Canel confirma dificultades con el combustible en discurso por el 26 de julio

En el acto realizado en la oriental ciudad de Bayamo, el mandatario también aseguró que Cuba "no ha renunciado a su declarada voluntad de construir una relación civilizada con Estados Unidos", siempre que esté basada "en el respeto mutuo a nuestras profundas diferencias". Además, anunció que "nuevas medidas, propuestas por el pueblo, deberán aprobarse en las próximas semanas y meses".

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel habla en el acto por la efeméride histórica del 26 de julio, en la ciudad de Bayama, este viernes 26 de julio de 2019. Foto: @PresidenciaCuba / Twitter.

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel habla en el acto por la efeméride histórica del 26 de julio, en la ciudad de Bayama, este viernes 26 de julio de 2019. Foto: @PresidenciaCuba / Twitter.

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, confirmó este viernes que Cuba atraviesa dificultades con el acceso al combustible debido a la “mayor agresividad” del gobierno de Estados Unidos.

“Hoy denuncio ante el pueblo de Cuba y el mundo que la administración de los Estados Unidos ha comenzado a actuar con mayor agresividad para impedir la llegada de combustible a Cuba”, aseguró el mandatario al cerrar la conmemoración de la efeméride histórica del 26 de julio en la oriental ciudad de Bayamo, en la que fue por primera vez el orador principal.

En su discurso, Díaz-Canel dijo que el cerco de la administración Trump a la Isla “se cierra cada vez más” y que “con crueles acciones extraterritoriales”, la Casa Blanca “trata de impedir por todos los medios el arribo a puertos cubanos de los tanqueros, amenazando brutalmente a compañías navieras, a gobiernos de los países donde están registrados los buques y a las empresas de seguro”.

No obstante, no hizo referencia a datos concretos al respecto ni estableció una conexión entre este escenario y los apagones ocurridos en las últimas semanas en Cuba –que su gobierno achacó a averías y mantenimientos en las centrales eléctricas–, ni a recientes dificultades con la gasolina reportadas en La Habana.

En cambio, si refirió las pérdidas provocadas por el embargo estadounidense, que según los calculos de su gobierno tuvieron un costo de 4.343 millones de dólares entre marzo de 2018 y abril de 2019, y a lo largo de seis décadas ascienden a 922.630 millones, considerando la depreciación del dólar frente al oro.

“El plan genocida es afectar, aún más, la calidad de vida de la población, su progreso y hasta sus esperanzas, con el objetivo de herir a la familia cubana en su cotidianidad, en sus necesidades básicas, y acusar al Gobierno cubano de ineficacia”, agregó el presidente, quien aseveró que con esta política los Estados Unidos “buscan el estallido social” en la Isla y que como solución “proponen negociar una posible reconciliación a cambio de que abandonemos el curso escogido” y “traicionar a los amigos”.

Sin embargo, afirmó que Cuba no cedería a esas presiones. Dijo que “cualquier propuesta que se aparte del respeto entre iguales” no será considerada por su gobierno, que “no ha renunciado a su declarada voluntad de construir una relación civilizada con Estados Unidos”, siempre que esté basada “en el respeto mutuo a nuestras profundas diferencias”.

Además, invitó “permanentemente” a los estadounidenses, que por ley no pueden hacer turismo en Cuba y han sufrido recientes restricciones para viajar a la Isla –como la prohibición de los cruceros– por parte del gobierno de Trump.

“Nuestras puertas están abiertas. Vengan, vean y conozcan la realidad del país que les niegan visitar, en nombre de la libertad, derecho humano esencial que, según dicen, falta en Cuba y abunda allí”, les dijo el mandatario a los estadounidenses.

El acto por el llamado oficialmente “Día de la Rebeldía Nacional” recordó el aniversario 66 del asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes, en Bayamo, en esta fecha de 1953 por un grupo de jóvenes liderados por el entonces abogado Fidel Castro.

La novedad en esta ocasión fue el discurso de Díaz-Canel para cerrar el acto, en el que –como es tradicional– hubo un momento artístico y también hablaron niños, jóvenes y el primer secretario del Partido Comunista (PCC) de la provincia en la que se realiza la celebración, en este caso Granma.

Fue la primera vez que el actual mandatario es el orador principal de la conmemoración, la más importante para el gobierno cubano junto a la del 1ro de enero, aniversario del triunfo de la Revolución de 1959.

El año pasado, a pocos meses de que Díaz-Canel ocupara la jefatura del Estado, el discurso principal fue pronunciado por el expresidente y aún líder del PCC, Raúl Castro, quien estuvo este viernes en Bayamo, pero no se dirigió a los asistentes. Y en los años previos había sido dicho por José Ramón Machado Ventura, segundo de la nomenclatura partidista, también presente hoy, junto al resto de las principales autoridades de la Isla.

En sus palabras, además de recordar los hechos ocurridos el 26 de julio de 1953 y a sus protagonistas –como es usual en estas conmemoraciones–, y referirse a las actuales relaciones con Estados Unidos, Díaz-Canel también habló sobre la difícil situación que atraviesa el país y las medidas de su gobierno para enfrentarla.

El mandatario exhortó a los cubanos a “pensar como país” y a “espantar el egoísmo, la vanidad, la desidia, la chapucería, el “no se puede””, así como a “producir más y elevar la calidad de los servicios”, ideas que ha convertido en estandartes de su gobierno.

“Dejemos de creer y afirmar que la culpa es del otro, sin mirar antes qué estamos haciendo, creando, aportando, cada uno de nosotros”, aseveró ante los asistentes reunidos en el amanecer de este viernes en la Plaza de la Patria de Bayamo.

Dijo que las circunstancias actuales “obligan” a Cuba “a imponerle un ritmo de avance superior a nuestras metas” y llamó “a exigir, a controlar, a desterrar la rutina y a verificar, en los hechos, si la fórmula que empleamos ayer es efectiva o hay que renovarla”.

También se mostró partidario de “sancionar fuerte y oportunamente a los que no entiendan que hoy defender la Patria pasa por cuidar y proteger sus escasos bienes materiales” y anunció que “nuevas medidas, propuestas por el pueblo, deberán aprobarse en las próximas semanas y meses”.

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