Cuba culpa a EEUU y a las “oligarquías reaccionarias” de las protestas en Latinoamérica

Además, La Habana acusó al Gobierno de Estados Unidos de realizar "acciones ilícitas no convencionales" por las sanciones emitidas este martes contra seis buques petroleros de la empresa estatal Petróleos de Venezuela que transportaron petróleo a la Isla.

Un manifestante antigubernamental arroja un retrato del presidente Sebastián Piñera a una barricada en llamas en Santiago de Chile, durante las protestas de las últimas semanas en ese país sudamericano. Foto: Rodrigo Abd / AP / Archivo.

Un manifestante antigubernamental arroja un retrato del presidente Sebastián Piñera a una barricada en llamas en Santiago de Chile, durante las protestas de las últimas semanas en ese país sudamericano. Foto: Rodrigo Abd / AP / Archivo.

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, rechazó este martes las “sanciones, amenazas y calumnias” de Estados Unidos contra la Isla y responsabilizó al Gobierno de Washington y a las “oligarquías reaccionarias” de las protestas sociales que agitan a varios países de la región.

“No acatamos sanciones, amenazas, ni las calumnias y amenazas del gobierno de Estados Unidos, quien junto a las oligarquías reaccionarias son los principales responsables de la peligrosa convulsión e inestabilidad en nuestra región”, publicó Díaz-Canel en su cuenta oficial de Twitter.

El mensaje del mandatario cubano coincide con una extensa declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) del país caribeño que también desestima la acusación de EE.UU. sobre una supuesta responsabilidad de Cuba en las manifestaciones que desde hace varias semanas sacuden a varias naciones del continente.

“Los más recientes acontecimientos en la región confirman al Gobierno de Estados Unidos y a las oligarquías reaccionarias como los principales responsables de la peligrosa convulsión e inestabilidad política y social de América Latina y el Caribe”, afirma la declaración.

El Minrex achaca las “legítimas protestas y las masivas movilizaciones populares” que se registran en Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Brasil a la pobreza y la creciente desigualdad en la distribución de la riqueza.

Entre otras de sus causas cita las fórmulas neoliberales que agravan “la excluyente e insostenible situación de vulnerabilidad social”, la ausencia o precariedad de los servicios de salud, educación y seguridad social”, el desempleo y la restricción a los derechos laborales, la privatización, encarecimiento y cancelación de servicios públicos, así como el incremento de la inseguridad ciudadana.

Asimismo, imputa a EE.UU. defender y apoyar “la represión contra manifestantes con el pretexto de salvaguardar el supuesto “orden democrático”.

La Cancillería cubana tacha de “calumnia norteamericana” las supuestas responsabilidades atribuidas a Cuba en la organización de las movilizaciones populares contra el neoliberalismo en Sudamérica. Esto, argumenta, constituye una “increíble excusa” con el fin de justificar y endurecer el bloqueo económico y la política hostil contra la Isla.

A su vez, denuncia que el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, acusó “amenazadoramente” –el pasado lunes– a Cuba y Venezuela de ayudar a elevar la agitación en los países de la región, y acusa al funcionario estadounidense de tergiversar y manipular la realidad y de ocultar la “permanente intervención” de Washington en América Latina y el Caribe, como elemento central de la inestabilidad regional.

La declaración asegura que Cuba está comprometida con “los principios de soberanía, no intervención en los asuntos internos de otros Estados y el derecho de cada pueblo a elegir y construir libremente su sistema político, en un ambiente de paz, estabilidad y justicia”.

Además, reitera su solidaridad con Evo Morales, quien renunció a la presidencia de Bolivia presionado por las Fuerzas Armadas, así como con los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Dominica, ante las crisis en esos países que atribuye a la injerencia de EE.UU.

También este martes, La Habana acusó a Washington de realizar “acciones ilícitas no convencionales” por las sanciones emitidas este martes contra seis buques petroleros de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) que transportaron petróleo a la Isla.

“Denuncio nuevas acciones ilícitas no convencionales del gobierno de #EEUU dirigidas a privar a #Cuba del suministro de petróleo”, escribió el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, en su cuenta oficial de Twitter.

El canciller cubano consideró que las medidas anunciadas por el Departamento del Tesoro estadounidense son “prácticas gansteriles de amenaza y castigo contra relaciones comerciales legítimas entre Estados soberanos”.

La administración Trump consideró que el transporte de crudo de Venezuela a Cuba es una violación del embargo petrolero impuesto por EE.UU. contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

“Cuba y el antiguo régimen de Maduro continúan tratando de esquivar las sanciones con el cambio de nombres de los buques y facilitar el movimiento de petróleo de Venezuela a Cuba”, afirmó el secretario adjunto del Tesoro, Justin Muzinich, en un comunicado.

Según Washington, los buques partieron de Venezuela en el otoño de 2019 y entregaron a la empresa estatal Cubametales cerca de 1,3 millones de barriles de crudo.

El Tesoro dijo que la medida busca subrayar “los corruptos mecanismos usados para trasladar petróleo al régimen cubano en respuesta a la asistencia en inteligencia y seguridad, una de las de los fuentes restantes de apoyo al antiguo e ilegítimo régimen de Maduro en Venezuela”.

La semana pasada EE.UU. anunció sanciones contra la Corporación Panamericana –con sede en La Habana–, acusada de ser utilizada por la empresa estatal Cubametales como intermediaria para la compra de petróleo venezolano.

El Gobierno del presidente Trump impuso sanciones en julio a Cubametales, la empresa responsable de garantizar el total de las importaciones y exportaciones de combustibles desde y hacia Cuba, cuyo principal suministrador es Venezuela.

En los últimos meses Washington ha aplicado nuevas sanciones contra la Isla que han impactado con dureza en la economía cubana, las que justifica en la supuesta injerencia de Cuba en la crisis venezolana y su apoyo al presidente Nicolás Maduro.

Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, el presidente Donald Trump ha endurecido la política hacia Cuba con reducciones del personal diplomático, el aumento del embargo comercial, restricciones a los cruceros y limites a los viajes de estadounidenses a la Isla.

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