Cuba dejó de producir unas 7 mil toneladas de carne de cerdo en el primer trimestre del año

Directivos del sector agropecuario cubano aseguraron que la producción se ha visto deprimida "por la baja disponibilidad de alimento animal con que cuentan los productores, fenómeno que afecta la masa cárnica estipulada para cada ejemplar antes de su comercialización".

Foto: Pedro Chavedar / Archivo.

Foto: Pedro Chavedar / Archivo.

En el primer trimestre de este año se dejaron de producir en Cuba unas 7 mil toneladas de carne de cerdo, uno de los alimentos más demandados por los cubanos, según confirmaron directivos del sector agropecuario en la Isla.

Regla Ferrer, directora nacional de Porcino de la la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) Ganadero, perteneciente al Ministerio de la Agricultura, dijo que los volúmenes mensuales de producción de este producto se mantienen sobre las 9 mil toneladas, “cifra muy inferior a las más de 12 mil toneladas requeridas”, reporta el diario oficial Granma.

Ferrer explicó comentó que la producción de la carne de cerdo se ha visto deprimida “por la baja disponibilidad de alimento animal con que cuentan los productores, fenómeno que afecta la masa cárnica estipulada para cada ejemplar antes de su comercialización”.

También aseguró que en la alimentación animal no ha se podido seguir utilizando el pienso líquido, “una de las alternativas prometedoras que se estaban acometiendo”, debido a la paralización del turismo por la pandemia de la Covid-19, “pues este sector aportaba el grueso de materia prima orgánica para la elaboración de dicho alimento”.

Por este motivo, ya se prevé un incumplimiento del plan previsto para el año, pactado en 170 mil toneladas. 

Como paliativo, comentó, se ha “enfatizado en la siembra de alimento nacional para suplir el déficit de pienso”, al tiempo que se impulsa “la generación y diseminación de la crianza de cerdos de capa oscura (criollos), más adaptables a las condiciones de la Isla y a insumos asequibles como el palmiche”.

Además, afirmó que “los primeros tres centros genéticos para este fin se localizarán en (las provincias) Pinar del Río, Sancti Spíritus y Granma”, pero acotó que “este proyecto es a un mayor plazo”. Mientras, dijo, se pretende que los campesinos que tienen cerdos criollos “vayan tributando al autoabastecimiento local”.

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En cuanto a la producción de pollo, Norberto Espinosa, presidente de la OSDE Ganadero, señaló que “es relevante” que este año todas las provincias cubanas “hayan comenzado a producir este surtido”, aunque dijo que todavía se hace “de manera muy incipiente”.

De acuerdo con Espinosa, hasta la fecha sólo se han producido unas 1.098 toneladas, “cifra muy pequeña ante las 300 mil toneladas de este producto que Cuba importa anualmente para satisfacer la demanda interna”.

El directivo apuntó que la producción cubana debe beneficiarse con cuatro negocios de inversión extranjera, “los cuales, se estima, puedan generarle al país unas 100 mil toneladas de pollo, que se le restarían a la cantidad que actualmente se importa”.

Finalmente, directivos de la OSDE dijeron que la producción de huevos en la Isla “presentó un incremento de 40 millones de unidades con relación a igual periodo del año anterior”, y que durante los próximos meses “debe mantener ese ritmo, lo cual augura un cumplimiento del plan fijado en 1.912 millones de huevos”.

Tanto el huevo como la carne de pollo son dos de los productos más perseguidos por los cubanos en la actualidad. Ambos se venden de manera racionada por el gobierno, en tanto una parte –sobre todo de pollo– se comercializa en las tiendas en pesos convertibles (CUC), lo que genera largas colas en momentos en que la Isla atraviesa una difícil situación económica y trata de contener la propagación de la Covid-19.

En cuanto a la carne de cerdo, esta se vende de manera liberada, pero la baja de su producción ha provocado su ausencia en los puntos de venta y multiplicado sus precios hasta el doble de los establecidos por el gobierno para su comercialización por los particulares.

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