Cuba enfrenta su peor crisis sanitaria de toda la pandemia de COVID-19

La tasa de incidencia de la enfermedad en la Isla en las últimas dos semanas es de 381 casos por cada 100.000 habitantes. En la provincia de Matanzas, convertida en el actual epicentro en el país, alcanza 1.316, cifra superior a la de Madrid en sus peores momentos de la pandemia.

La provincia cubana de Matanzas atraviesa la peor situación hospitalaria, tensada por el aumento diario de los casos de COVID-19. Foto: tvyumuri.cu

Foto: tvyumuri.cu

Cuba sufre su peor rebrote de COVID-19, con récord de contagios casi a diario y al borde del colapso sanitario en la provincia de Matanzas, donde se acumulan pacientes en los pasillos de los hospitales y faltan medicinas.

La tasa de incidencia de la COVID-19 en Cuba en las últimas dos semanas es de 381 casos por cada 100.000 habitantes. En la provincia de Matanzas —al este de La Habana— alcanza 1.316, cifra superior a la de Madrid en sus peores momentos de la pandemia.

Gobierno cubano envía médicos a una Matanzas cercada por la COVID-19

«Hemos puesto camas en los pasillos», declaró en la cadena provincial TV Yumurí un médico del hospital de la ciudad de Cárdenas, que lamenta la falta de oxígeno y gases sanguíneos para atender a toda una avalancha de pacientes con dificultades respiratorias.

Desde Cárdenas, una de las ciudades más afectadas, llegan imágenes de enfermos hacinados en hospitales, algunos de ellos acostados sobre bancos en salas de espera, en el suelo de los pasillos o en plena calle frente a la entrada, donde los atiende como puede un personal médico desbordado.

«Esto está que asusta, de verdad», declara a Efe una joven matancera, lo que refleja el miedo que cunde en esta provincia, donde los internautas hoy comparten en sus redes sociales el siguiente mensaje: «S.O.S. Ayuda Matanzas! Necesitamos medicamentos. Necesitamos atención médica. Nuestros médicos necesitan ayuda. #SalvenaMatanzas».

Estudiantes y la Brigada Henry Reeve 

Ante esta alarmante situación el Gobierno ha tomado medidas drásticas, como enviar a Cárdenas un grupo de 36 médicos y enfermeros militares, y licenciar por adelantado a 373 estudiantes de último año de Medicina en la provincia, que se sumarán a la atención de los enfermos.

Además, se ha desplazado a Matanzas un contingente de 200 sanitarios de la brigada internacional Henry Reeve, hasta ahora exclusiva para operaciones en el extranjero.

Gobierno cubano envía médicos a una Matanzas cercada por la COVID-19

Los médicos movilizados masivamente a las zonas afectadas trabajarán en una coyuntura difícil, no solo por el hacinamiento de pacientes sino por otro problema que sufre Cuba desde hace meses: la escasez de medicamentos.

Conseguir un simple analgésico o un antibiótico es toda una odisea en el país caribeño, cuyas farmacias y hospitales tienen las despensas prácticamente vacías en medio de una fuerte crisis económica agravada por la pandemia, el embargo de EE.UU. y continuas medidas internas de cuestionada eficiencia.

«La vacunación no es suficiente»

Resulta paradójico que Cuba sufra su peor crisis sanitaria por COVID-19 precisamente en pleno auge de la campaña de vacunación.

Casi tres de sus 11,2 millones de habitantes han recibido al menos una de las tres dosis de Soberana 02 o Abdala, los dos candidatos vacunales de fabricación local que han demostrado una alta eficacia a la espera de recibir su homologación definitiva.

Captura de pantalla del perfil de Twitter del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap).
Captura de pantalla del perfil de Twitter del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap).

La vacunación «es a largo plazo la solución que impedirá que vuelva un momento de crisis como el actual, pero requiere tiempo, y cuando ocurre en medio de una ola como la que enfrenta Cuba es necesario que se apliquen medidas no farmacológicas», explica a Efe el el biólogo molecular cubano e investigador de la Universidad del Estado de Sao Paulo (UNESP) Amílcar Pérez Riverol.

«Los ejemplos de países como Chile o Brasil muestran que la vacunación por sí sola no es suficiente para frenar de inmediato los rebrotes», advierte.

Delta en Cuba, ¿Desde Rusia?

En cuanto a las causas del virulento rebrote veraniego en Cuba, el experto señala, entre otras, el «cansancio pandémico» con la consiguiente caída de la percepción de riesgo, las aglomeraciones callejeras producto de la escasez de alimentos o la circulación de nuevas variantes con mayor transmisibilidad, como la Delta.

Muchos han relacionado la irrupción de la cepa Delta y la alta propagación en Matanzas con la presencia masiva de turistas rusos en el principal destino turístico de la provincia, Varadero, donde podrían haber contagiado a trabajadores del sector y estos haber expandido el virus en el cercano municipio de Cárdenas y otras ciudades y pueblos del entorno.

Un centenar de turistas rusos aislados en hoteles de Varadero por COVID-19

«Esto es muy difícil de demostrar. Necesitaría un análisis epidemiológico serio. Lo que sí es cierto es que Rusia está registrando los récords de casos y fallecidos diarios debido a la circulación de la variante Delta», opina Pérez Riverol sobre esta hipótesis.

Para el biólogo, «la tendencia actual indica que en el futuro inmediato la situación epidemiológica será complicada, no solo en términos de contagios sino de presión sobre el sistema hospitalario» en Cuba.

El país batió hoy por segundo día consecutivo su récord absoluto de casos detectados con 3.664, en una jornada en la que se contabilizaron 18 fallecidos.

El investigador de la UNESP considera que la evolución a corto y medio plazo dependerá de la capacidad del país para corregir los diversos factores que han llevado a esta situación y de la velocidad a la que avance el proceso de vacunación.

Salir de la versión móvil