Cuba, la calle

Considerada la más larga de la antigua Habana de intramuros, es un muestrario arquitectónico de épocas y estilos constructivos diferentes.

Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

Nombrada como la propia Isla, la calle Cuba es una de las arterias principales de la Habana Vieja. Es considerada la más larga de la antigua ciudad de intramuros y también una de las más hermosas y rectas.

Transita de norte a sur, desde la calle Monserrate, frente al canal de entrada del puerto habanero, hasta la calle Desamparados, y es atravesada por otras importantes calles habaneras como Chacón, Empedrado, O’Reilly, Obispo, Obrapía y Teniente Rey. Fue, además, una de las vías por donde la villa comenzó a extenderse hacia el norte y llegaba hasta el mismo litoral, una franja que sería rellenada ya en el siglo XX.

Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

El porqué de su nombre parece obvio. Sin embargo, sigue generando controversia y curiosidad entre los historiadores, y no falta quien alegue que es una referencia al oriente cubano, pues Cuba fue también la denominación dada antiguamente a la región que hoy es conocida como Santiago. Por demás, en otro tiempo se le llamó de la Campana y de la Fundición, porque en ella existió una fundición en el lugar luego ocupado por la Maestranza de Artillería.

Como otras arterias del centro histórico de La Habana, la calle Cuba es un muestrario arquitectónico de épocas y estilos constructivos diferentes. En ella conviven edificaciones civiles y religiosas, públicas y domésticas. 

Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Detalle arquitectónico de la calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Detalle arquitectónico de la calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Detalle arquitectónico de la calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Detalle arquitectónico de la calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Edificaciones de la calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Detalle arquitectónico de la calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Detalle arquitectónico de la calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.

Entre sus edificios más emblemáticos están iglesias como la de San Agustín, la del Espíritu Santo, y la de la Merced. También el antiguo convento de Santa Clara, primer monasterio femenino fundado en la villa y abierto al culto desde 1643, que luego ha tenido diversos usos, entre ellos sede de varios ministerios, del Consejo Nacional de Cultura y del Centro Nacional de Conservación, Restauración y Museología.

Del período colonial destacan igualmente el Palacio O’Farrill, mansión de una pudiente familia habanera convertida luego en edificio público y más tarde en hotel, y la antigua Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, devenida en Museo Histórico de las Ciencias Carlos J. Finlay, nombrado así en honor al ilustre médico y científico cubano –quien tuvo en esta calle su consulta privada– y sede de la Academia de Ciencias de Cuba, tras su salida del monumental Capitolio.

Edificio de la la antigua Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, en la Calle Cuba. Foto: Otmaro Rodríguez.
Edificio de la la antigua Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana, en la Calle Cuba. Foto: Otmaro Rodríguez.

Mientras, de la pasada centuria resaltan construcciones que acogieron a instituciones bancarias como el Banco de Nova Scotia, el Banco Nacional y el Banco de La Habana. 

Pero la fisonomía de Cuba, la calle, que no esconde las sombras del presente y las heridas del tiempo, no sería la misma sin la gente, sin quienes viven en ella y la desandan día tras días. Son las personas quienes le dan su toque definitivo, su color y humanidad más allá de sus casas y edificios.  Son ellas las que la hacen ser, en definitiva el caleidoscopio que es. Como la propia Isla.

Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
Calle Cuba, en La Habana. Foto: Otmaro Rodríguez.
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