Cuba no consigue estabilizar la distribución de medicamentos

La cifra de medicamentos "en falta" al cierre de junio en la Isla era de 47 y en este mes las ausencias deben seguir entre las 40 y 44 “de no presentarse otros contratiempos”.

Foto: arsenalterapeutico.com

Ni clonazepan ni risperidona, ni fluodrocortisona ni atenolol. Estos medicamentos no pueden encontrarse hoy en las farmacias cubanas pues forman parte de un grupo de 11 que se encuentran “en falta” entre los que se venden de manera controlada en la Isla, a través del llamado “tarjetón”.

Si agregamos los que se expenden fuera de este mecanismo de control –ya sea de manera liberada o por receta médica–, la cifra de ausencias crecía hasta 47 al cierre del pasado junio, según reseña este martes el diario Granma.

No obstante, la tendencia “continúa siendo a la disminución de las faltas”, de acuerdo a la publicación, que cita declaraciones de Rita María García, directora de Operaciones y Tecnología del Grupo de las Industrias Biotecnológicas y Farmacéuticas de Cuba (BioCubaFarma), responsable del 77 % de los medicamentos que van a las farmacias de la Isla.

Luego de “la compleja situación” enfrentada por esta industria cubana en el primer cuatrimestre de 2019, García aseveró que se hace “todo cuanto sea posible para reducir las afectaciones”, aunque no niega que “todavía existen renglones afectados”.

De acuerdo con el actual escenario, la funcionaria aseguró que en julio la cifra debe seguir entre las 40 y 44 faltas de medicamentos, al igual que en el mes de agosto, aunque aclaró que ello sería posible “de no presentarse otros contratiempos”.

“Todavía tenemos afectaciones de materias primas por diferentes causas relacionadas con los proveedores y problemas bancarios. Hemos contratado materias primas y de un momento a otro el proveedor nos ha informado que no puede continuar el contrato del producto. Tenemos que salir entonces a buscar un nuevo proveedor”, explicó.

García comentó que la industria farmacéutica es una industria altamente regulada, por lo cual los procesos no son “tan inmediatos como quisiéramos” y que “una vez que se adquiere una materia prima de un nuevo proveedor, tiene que pasar por un proceso de homologación”. También sumó las demoras que son parte del proceso productivo, el análisis del producto terminado y el proceso de distribución, lo que contribuye a las ausencias, retrasos y genera malestar social.

Para paliar estos problemas, la directiva de BioCubaFarma afirmó que se trabaja “día a día para estabilizar la situación” y explicó que con respecto a los medicamentos de tarjeta control –de los más sensibles para las personas– se cuenta con recursos que “van a permitir ir dando respuesta paulatina en la medida en que se analicen las materias primas y se liberen para el ciclo productivo, entregándose al final de este mes a la distribución en unos casos y otros en el mes de agosto.

También cito otras medidas adoptadas como el trabajo por grupos farmacológicos, “de manera tal que el paciente pueda indistintamente, siempre con la prescripción del médico, poder utilizar uno u otro fármaco” y la aplicación de una “estrategia” dirigida a incrementar la cobertura de los medicamentos, en particular en 38 fármacos controlados de los 61 que cubre la industria cubana, “de forma tal que estos tengan mayor presencia” en las farmacias.

“Por ejemplo: de Enalapril estamos entregando al cierre de julio 40 días de cobertura. Ello significa disponibilidad para el paciente en los 30 días que le corresponde, pero la farmacia o droguería tendrá diez días de disponibilidad para continuar suministrando y que la población no tenga la preocupación de que no está en farmacia”, ejemplificó, y dijo que se trataba de “un paso importante”, debido a que desde hace alrededor de un año solo se estaban entregando 30 días de cobertura.

La ausencia de medicamentos, tanto básicos como controlados, ha sido una constante en Cuba en los últimos años y un motivo de malestar en la población. Esta situación, que ha sido analizada en las últimas sesiones de la Asamblea Nacional de la Isla, ha tenido alzas y bajas, con momentos en los que los que se han llegado a superar las 80 o cien faltas.

Las autoridades del sector han achacado principalmente la situación a dificultades para adquirir la materia prima y con el financiamiento, derivadas del embargo de Estados Unidos a la Isla. También han reconocido problemas con el control interno que han alimentado el mercado negro y han asegurado haber tomado medidas para erradicarlos.

Salir de la versión móvil