Cuba “permanecerá comprometida” con los Derechos Humanos, afirma canciller

El canciller cubano Bruno Rodríguez aseguró que Cuba “permanecerá comprometida” con el ejercicio de “todos los derechos humanos”, en un mensaje publicado la red social Twitter.

A raíz de la celebración este martes del Día de los Derechos Humanos, Rodríguez confirmó el apoyo de su país “en particular, a la paz, a la vida, al desarrollo y a la libre determinación”, al tiempo que rechazó “la politización, la selectividad, los enfoques punitivos y los dobles raseros” en ese tema, uno de los puntos de diferencias entre el gobierno cubano y los de otras naciones y organizaciones internacionales.

Un día antes, el ministro de Exteriores de la Isla había señalado que el gobierno de Estados Unidos había escogido el Día de los Derechos Humanos para iniciar la prohibición de los vuelos a Cuba excepto a La Habana. En su tuit había dicho que de esa manera Washington “daña a los cubanos, incluso a viajar, y los vínculos familiares” y reclamó “libertad de viajar para los estadounidenses”.

Por su parte, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel, de visita en Argentina –junto al canciller– para la toma de posesión de Alberto Fernández, publicó en Twitter una cita del desaparecido líder Fidel Castro, en el que este afirmaba que “el primer derecho humano es el derecho a pensar, el derecho a creer, el derecho a vivir, el derecho a saber, el derecho a conocer la dignidad, el derecho a ser tratado como los demás seres humanos, el derecho a ser independiente, el derecho a la soberanía como pueblo”.

Mientras, en otro tuit aseguró que “los derechos humanos en Cuba consagran la dignidad plena del hombre”, y agregó el link de un artículo con ese título publicado este martes en el diario oficial Granma.

En ese texto, firmado por Enrique Moreno, se asegura que “Cuba ha ratificado en múltiples ocasiones su invariable compromiso con la promoción y protección de todos los derechos humanos para todas las personas, con su carácter interdependiente e indivisible” y que “con este fin, avanza soberanamente en el proceso de fortalecimiento de su marco jurídico e institucional”.

Moreno asevera que “mientras otros actores internacionales promueven guerras de rapiña, golpes de Estado y el tratamiento politizado y selectivo de los derechos humanos contra gobiernos que no se pliegan a sus intereses hegemónicos”, Cuba “ha ratificado 44 de los 61 instrumentos internacionales en esta materia –que representa un 72,13 % del total– y lo ubica dentro del grupo de Estados miembros de la onu con mayor número de ratificaciones de este tipo”.

El texto enumera estos convenios internacionales firmados por el gobierno cubano –sin referir los no suscritos– y cita a la nueva Carta Magna de la Isla, que en su artículo 41 dice que “el Estado cubano reconoce y garantiza a la persona el goce y el ejercicio irrenunciable, imprescriptible, indivisible, universal e interdependiente de los derechos humanos, en correspondencia con los principios de progresividad, igualdad y no discriminación”.

Por su parte, otros medios citan una declaración de la cancillería cubana que pondera los sistemas de salud y educación, de cobertura universal y gratuita, establecidos en la Isla, así como las campañas de vacunación y la participación ciudadana en el proceso de reforma constitucional, pese al embargo/bloqueo, al que califica como “el principal obstáculo al desarrollo de Cuba”.

A pesar de ello, el tema de los derechos humanos ha sido motivo de controversia entre La Habana y Washington –que en más de una ocasión ha criticado la situación de Cuba al respecto– y otros gobiernos y organizaciones internacionales, en particular alrededor de temas como la participación ciudadana, la oposición política y la libertad de asociación, expresión y prensa.

En algunos casos, como sucede con la Unión Europea (UE), el gobierno cubano ha reconocido “diferencias en el enfoque” sobre el tema, pero ha mostrado su disposición a un diálogo “respetuoso”. Precisamente con la UE ha sostenido conversaciones al respecto, como parte de los encuentros que se desarrollan como parte del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre ambas partes.

Asuntos como el encarcelamiento a opositores al gobierno cubano, la negativa de viajar a activistas y periodistas independientes, y el papel de las misiones médicas fuera la Isla, han sido objeto de recientes polémicas entre La Habana y otros gobiernos como los de EE.UU. y Brasil, que han puesto en evidencia puntos de vistas encontrados sobre los derechos humanos entre las involucrados.